BUENOS AIRES (NA).– El ex jugador Rubén “Panadero” Díaz, uno de los históricos ayudantes de campo del entrenador Alfio “Coco” Basile, falleció ayer luego de haber sido intervenido quirúrgicamente en las últimas horas.Díaz ingresó en la Fundación Favaloro el pasado viernes, para una “operación programada de la aorta abdominal, una de las arterias del corazón, pero hubo complicaciones y permaneció el fin de semana en grave estado.
Pero la intervención para colocarle una endoprótesis en ese sector sufrió un problema y el Panadero Díaz, exdefensor surgido de Racing que cumplió 72 años el pasado lunes de 8 de enero, quedó en terapia intensiva y falleció en la mañana de ayer.
El Panadero comenzó su carrera en la Academia de Avellaneda en 1965, donde fue campeón de la Copa Libertadores de 1967 y la Intercontinental de esa misma temporada.
Luego jugó un año en San Lorenzo (1973) y después partió a España para actuar en el Atlético de Madrid, donde volvió a ganar la Copa Intercontinental (1974), y también festejó en la Copa del Rey (1976) y la Liga (1976-1977).
Su retiro con la camiseta de la Academia se dio un año más tarde, y tras colgar los botines, acompañó al fallecido Ramón Cabrero en Deportivo Italiano.
Pero su despegue se dio al lado del Coco Basile, donde otra vez llevaron a Racing a lo más alto en la Supercopa 1988.
Más tarde, el mismo cuerpo técnico se consagró bicampeón con Boca del torneo local, y ganó la Sudamericana y la Recopa en dos oportunidades.
El Panadero también acompañó a Basile a la Selección argentina en dos ciclos: primero fueron bicampeones de América en 1991 y 1993, y se quedaron con la Copa Confederaciones 1992.
Hombre temperamental, algo que también hizo prevalecer cuando era marcador lateral izquierdo, Díaz se convirtió en uno de los “personajes” del fútbol más cabulero.
En ese sentido, se lo recuerda acompañando a Basile en cada banco de suplentes y llevando talco en el bolsillo, como una suerte de “amuleto”, que utilizaba cada vez que podía en la espalda del Coco.
