En la primera reunión de gabinete ampliado, luego del triunfo legislativo de Cambiemos, el presidente Mauricio Macri dijo que «se trata de discusiones de fondo, que hay que dar, sin soberbia y con firmeza y convicción».
BUENOS AIRES (NA).- El presidente Mauricio Macri encabezó ayer la primera reunión de gabinete ampliado luego del triunfo legislativo de Cambiemos y, ante su equipo, reconoció que «los cambios que se están planteando van a generar incomodidad».
«En esta Argentina con tanta demanda y angustias no hay tiempo para festejar», afirmó el mandatario en presencia de todo su gabinete, incluidos sus ministros, secretarios, subsecretarios y directores nacionales que integran el Ejecutivo.
«La victoria conlleva mayor responsabilidad. Cada uno tiene que ceder un poco, no hay otra solución», indicó el mandatario durante su discurso de unos diez minutos y pidió a sus funcionarios «mucha humildad ante el triunfo» y dar el ejemplo de «austeridad».
«Voy a ser implacable con el tema de la ética, no puede haber un mínimo desvío del camino de la transparencia y el manejo del dinero público», enfatizó.
Del mismo modo, tras el anuncio del plan de reformas tributarias, laborales y previsionales reclamó «mantener la cercanía y reconocer que los cambios que se están planteando van a generar incomodidad».
Además, a tono con las reformas para reducir el gasto público y equilibrar las cuentes, Macri reclamó a sus funcionarios que sean «impecables en su comportamiento» y advirtió: «No es verdad que porque el déficit fiscal sean números enormes se justifiquen un cargo más, un auto más, un celular más, un viaje más».
«Cada vez que cometemos el error de despilfarrar aunque sea algo mínimo, fallamos en nuestra capacidad de liderar, porque el liderazgo se manifiesta con el ejemplo, no en la palabra. Por eso espero que ustedes tengan esa conciencia de austeridad permanentemente y voy a estar mirando qué hace cada uno», insistió.
Reclamos minimizados
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, aseguró que «todas las economías regionales» se beneficiarán con el proyecto de reforma impositiva que impulsa el Gobierno. Según el funcionario, «la respuesta (al proyecto de reforma fiscal) ha sido muy buena. La discusión se acota a una partecita».
De este modo, Peña minimizó las quejas de los gobernadores de Mendoza, Tucumán, Salta, San Juan y Tierra del Fuego, quienes cuestionaron cambios que afectan la economía de sus provincias.
«De ninguna manera esto refleja una complicación en términos de romper el clima de diálogo y consenso que se debe lograr para avanzar», enfatizó el funcionario.
Peña afirmó que «lo que hay son discusiones sectoriales muy sensibles para esas provincias, pero vamos a generar instancias de diálogo con cada uno de esos sectores y vamos a discutir con los números sobre la mesa. Vamos a discutir los planteos y escuchar los argumentos».
Para el jefe de Gabinete, el proyecto del Gobierno permitirá tener «un sistema tributario más justo, que ponga el énfasis en la creación de trabajo. No estamos imponiendo nada, sino dando un marco general, trayendo una propuesta, y generando ámbitos de diálogo».