BUENOS AIRES (Gaceta Marinera).- Estas tareas, que habitualmente se realizan en instalaciones de la Base Naval Ushuaia, son de carácter preventivo y se efectúan luego de cada etapa de la CAV a fin de que estos helicópteros se reincorporen en óptimas condiciones para la siguiente etapa.
Este domingo arribó a la Base Aeronaval Comandante Espora el helicóptero Sea King de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros (EAH2) que se desplegó junto al Grupo Aeronaval Embarcado (GAE) a bordo del rompehielos ARA “Almirante Irízar”, para la realización de la primera etapa de la Campaña Antártica de Verano (CAV) 2024/25.
La aeronave vuelve a su hangar con el objetivo de realizar trabajos de mantenimiento programado, mientras el rompehielos se dirige al puerto de Buenos Aires para su reabastecimiento
Estas tareas, que habitualmente se realizan en instalaciones de la Base Naval Ushuaia, son de carácter preventivo y se efectúan luego de cada etapa de la CAV a fin de que estos helicópteros se reincorporen en óptimas condiciones para la siguiente etapa.
Para ello, el Sea King debió decolar desde el rompehielos (esto se realiza en navegación para obtener los vientos relativos necesarios) en la zona de El Rincón, cercana a la localidad de Pehuen Co, trasladando en varios vuelos sucesivos al personal y materiales propios de la EAH2.
El personal de mecánicos y pilotos iniciará ahora las tareas de mantenimiento y recorrido de sistemas, labores que no pueden realizarse en navegación debido a los movimientos del buque, y tampoco a bordo estando en puerto, ya que el tamaño del hangar no permite elevar la aeronave mediante criques hidráulicos o poder desplegar las palas de su rotor principal.
“A pesar de que durante las operaciones en la Antártida se cumplen el mantenimiento preventivo y correctivo establecidos por el fabricante y que deben ser efectuados de forma regular, algunas de esas inspecciones solo se pueden hacer en tierra y dentro de un hangar por razones de seguridad, tanto de la aeronave como del personal”, explicó el Capitán de Corbeta Héctor Ayuso, Jefe de Mantenimiento de la EAH2.
Una vez en su hangar, se procederá a levantar con criques hidráulicos la aeronave para realizarle un serviciado completo y prueba operacional de los trenes de aterrizaje, para lo cual hay que desarmarlos, limpiarlos con productos químicos especiales y comprobar su estado. También se verifican las pastillas de frenos, rodamientos, cubiertas, etc. y se lubrican absolutamente todos los componentes, previo al rearme.
Al encontrarse en posición de aspas desplegadas, se le realiza una exhaustiva limpieza y verificación de estado de las mismas prestando especial atención a los posibles impactos de objetos recibidos en vuelo ya que son de material compuesto y cualquier irregularidad en su superficie afecta su rendimiento.
“También se realizará el inflado de sacos de flotación del helicóptero, que consiste en dejarlos inflados 24 horas para verificar que no presenten pérdidas, para luego desinflarlos y volver a adujarlos dejándolos operativos para su utilización en caso de acuatizaje de emergencia. A todo esto, se suma además la limpieza y verificación del guinche de rescate de la aeronave, trabajo que demanda extender la totalidad del cable de acero (unos 30 metros) para limpiarlo y lubricarlo de cara a un próximo empleo”, concluyó el Capitán Ayuso.
Asimismo, durante los próximos días el personal del GAE llevará adelante además distintas inspecciones menores sobre equipos electrónicos, sistemas de comunicación, controles, iluminación externa del helicóptero y equipamiento complementario de la aeronave, junto con el lavado de compresores y todas las tareas que fueron diferidas en navegación.
Para la segunda etapa de la CAV, que incluirá el reabastecimiento de la Base Antártica Conjunta Belgrano II, se sumará al Sea King 245 (que operó hasta ahora) el Sea King 244, lo que otorga al rompehielos mayor versatilidad y confiabilidad al momento de los reabastecimientos aéreos. Esta segunda unidad se encontraba en tareas de mantenimiento por parte del Arsenal Naval Comandante Espora.
Concluidas todas las inspecciones reglamentadas para la seguridad operativa de las aeronaves, ambos Sea King quedarán a disposición del ARA “Almirante Irízar” para volver a incorporarse en navegación al rompehielos y afrontar todas las operaciones planificadas.