El exsecretario de Industria de la provincia, Juan Ignacio García, explicó cómo surgieron los impuestos internos contra la importación de electrónicos y en qué medida beneficiaron a Tierra del Fuego desde 2009. Y cuestionó las medidas anunciadas por el Gobierno nacional: “En cualquier escenario tiene que haber un plan y no medidas aisladas”, dijo.
RIO GRANDE.- Entrevistado por el programa “Hablemos de desarrollo” (Radio UNTDF), el exsecretario de Industria durante la gestión de Fabiana Ríos y actual coordinador de la carrera de Licenciatura de Economía de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTDF), Juan Ignacio García, explicó cómo surgieron los impuestos internos para desalentar la importación de electrónica en Argentina y de qué manera impactaron en el desarrollo del sector.
“Los impuestos internos, para cualquier producto en general, se establecen para desincentivar el consumo de bienes, por ejemplo, el cigarrillo; y en el caso de la industria electrónica se estableció en 2009 un impuesto interno a determinados bienes electrónicos, básicamente para generar una protección adicional a la producción en Tierra del Fuego”, señaló.
García explicó que “la alícuota general de impuestos internos es del 17% y para las empresas que estuvieran radicadas en Tierra del Fuego ese impuesto sería del 6%, lo que genera hoy un diferencial de 11 puntos en el pago de este impuesto en relación a los productos importados o fabricados en el Continente”.
“Esto se estableció, en su momento, para poner a Tierra del Fuego en igualdad de condiciones con Brasil y su zona franca de Manaos, que tenía un esquema tributario diferente que representaba una protección mayor a la que teníamos nosotros”, recordó.
Y sostuvo: “Básicamente, en ese momento nos protegió de la producción brasilera y de otros países, porque hasta ese momento los celulares que comprábamos en Argentina eran principalmente importados, muchos de Brasil y México, pero a partir de 2010 eso cambia de manera sustancial”.
“Hay que aclarar que no solamente estos impuestos internos fueron esta barrera adicional que se generó en 2009 lo que explica el desempeño de la industria en los últimos años, sino que se complementó con políticas de administración del comercio internacional, a través de las declaraciones juradas de importación (DJAI) que ya quedaron en la historia y las licencias no automáticas (LNA), que es otro mecanismo que tiene el Estado Nacional para regular qué bienes se pueden importar básicamente”, agregó.
García sostuvo que “estos dos mecanismos, de manera conjunta, representaron una protección mayor a la que había tenido hasta 2009 Tierra del Fuego”, asegurando que esto “permitió que pegáramos un salto de 7 mil empleos industriales en el mejor momento previo a estas políticas, a 16 mil empleos industriales en el mejor momento posterior a estas políticas, por lo que esta protección adicional permitió duplicar el volumen industrial y de empleo en la Provincia”.
“Si hoy uno piensa en eliminar estos impuestos habría que ver qué pasa con las políticas de administración del comercio internacional, es decir, con las licencias no automáticas, que sería la única herramienta para tratar de seguir generando esa protección adicional que tiene Tierra del Fuego”, afirmó.
García destacó que la industria de Tierra del Fuego “se modernizó en ese período de tiempo, las empresas incrementaron la escala de producción y mejoraron sus capacidades competitivas”.
“El establecimiento de estos impuestos tuvo que ver con una política de desarrollo orientada a Tierra del Fuego, y el Gobierno nacional puede tener una política diferente pero lo correcto sería sentarse a discutir esta política diferente y no decir que estas medidas no van a provocar nada y después todos vamos a estar mejor, cosa que además es ridícula porque los bienes que producimos no son bienes de capital que repercuten en la competitividad de nadie, son bienes de consumo final que en todo caso repercuten sobre los consumidores”, enfatizó.
Para el ex Secretario de Industria “lo que me parece que es terrible que pase con Tierra del Fuego es que no haya una discusión más profunda sobre el lugar que tiene que tener la Provincia”, considerando que “evidentemente (el Gobierno nacional) no tiene hoy el mismo proyecto del Gobierno anterior, y eso es legítimo, pero nosotros estamos obligados a sentarnos en una mesa de discusión”.
“Justamente hay que generar ese espacio y de ahí tienen que surgir medidas concretas, pero no pueden venir las medidas que te hacen perder todo lo que tuviste y decirnos que después nos sentamos a ver qué modelo de desarrollo aplicamos en Tierra del Fuego, porque la verdad es que transitar de un modelo a otro modelo, es decir, la reconversión productiva, lleva décadas”, afirmó.
Para García “como en todo proceso lo ideal es saber hacia dónde queremos ir, pero en cualquier escenario tiene que haber un plan y no medidas aisladas”.
“El 50% del empleo privado depende directa o indirectamente de la industria, y además el mercado interno de Tierra del Fuego depende de la industria”, señaló García.
Y dijo, categórico: “No es menor lo que esto representa para Tierra del Fuego, no se lo puede presentar como una medida más en un paquete de medidas fiscales, esto tiene que ser parte de una política que el Gobierno nacional y como provincia nos tenemos que dar, y me parece que en ese sentido esta forma de tratar el tema es un poco perverso porque hay mucha gente que depende su situación puntual de esto, y que la discusión se dé de esta manera es un poco angustiante”.