En el inicio del juicio los hermanos Jhonatan y Shalom Quiroz accedieron a declarar, reconociendo el primero de ellos haber sido el autor de la puñalada a la Marcelo “Chepo” Cárdenas. Aseguraron que la maniobra fue en defensa, ya que fueron a la vivienda de los Cárdenas, donde ambos los recibieron “armados”. El hermano de la víctima desmintió que estuviera armado e incluso tuvo un tenso careo con el asesino confeso.
RIO GRANDE.- El juicio oral y público contra los hermanos Jhonatan y Shalom Quiroz comenzó en los tribunales del excampamento YPF con la lectura de la acusación de parte del fiscal Jorge López Oribe, quien los entendió coautores del delito de “homicidio simple” y de “lesiones graves agravadas por el vínculo”, en relación a las lesiones a Cristian Cárdenas, hermano de la víctima fatal y expareja de Shalom.
Tras esto Jhonatan Quiroz accedió a declarar y aseguró que la relación de su hermana y Cristian “era conflictiva” y que ese 20 de noviembre la joven había recibido varias amenazas por mensajería telefónica, por lo que llamó a Cristian y tras intercambiar opiniones se dirigió a su casa “para terminar esta situación”.
Allí aseguró que al llegar Cristian lo recibió con un arma de fuego que no está incautada en el marco de la causa, asegurando que “lo primereó” y le pegó con un bate que “estaba tirado en el lugar”.
Asimismo aseguró que tras esto su hermana entró a la casa y la siguió, por lo que la encontró forcejeando con Marcelo “Chepo” Cárdenas, quien la apuntaba con un arma mientras esta lo tomaba de las muñecas.
Acto seguido enfrentó a “Chepo” quien le disparó con un pistolón, que reconoció como el elemento incautado en el marco de la causa, hiriéndolo en el brazo izquierdo, tras lo cual tomó un cuchillo que estaba sobre la mesa y lo hirió, sin recordar mucho sobre el momento clave.
Cambio de rol
Acto seguido declaró Shalom Quiroz, quien sostuvo la versión brindada por su hermano, asegurando que concurrieron a la vivienda; “cansada”, señalando haber sido sistemáticamente víctima de violencia de género de parte de su expareja, hermano de la víctima.
“Era un hostigamiento constante, no me dejaba vivir”, señaló la imputada, asegurando que Cristian Cárdenas la acosaba a ella en su domicilio, en su trabajo, y a su familia. A pesar de esto no supo responder lógicamente por qué bajó del auto junto a su hermano a la casa de los hermanos Cárdenas, cuando señaló inicialmente que no quería problemas.
Finalmente aseveró respecto de la víctima fatal de este hecho, “nunca tuve problemas con Marcelo, nunca me representé esto, no tengo que estar acá”, señaló la mujer que tampoco pudo precisar el momento de la puñalada fatal que asestó su hermano en medio de la trifulca.
Tensión y careo
A pedido de los defensores, ayer se adelantó -tras las indagatorias- la primera testimonial para el único testigo presencial del hecho, como es el hermano del occiso, Cristian Cárdenas, quien se mostró muy nervioso y exaltado al estar en presencia de los dos imputados.
En una tensa sala, dada la presencia de integrantes de ambas familias, Cristian Cárdenas aseguró que era amenazado en forma permanente por los hermanos Quiroz, aunque no supo explicar varios de los mensajes de texto enviados por él, en claro tono amenazante y desafiante.
Incluso en uno de esos mensajes Cárdenas aseguró que tenía dos armas en su casa, lo cual negó, asegurando que cuando recibió a Jhonatan Quiroz estaba desarmado, y fue golpeado en la cabeza. “Nunca tuve dos armas, estaba solo el pistolón”, dijo en referencia al arma que portaba su hermano al momento de ser muerto.
En ese punto la defensa de Jhonatan Quiroz pidió un careo con Cárdenas, por lo que estuvieron cara a cara por varios minutos el hermano de la víctima y su presunto asesino, manteniéndose ambos en sus posturas, tras un tenso intercambio de opiniones.
El tribunal continuará receptando testimoniales este jueves.