El Gobierno isleño que responde al Reino Unido subrayó que «el pronunciamiento de las Naciones Unidas no hace ninguna adjudicación sobre la soberanía de las Islas Malvinas y no tiene implicaciones para la soberanía o el derecho a desarrollar las aguas territoriales». Asimismo, recordó que los kelpers «votaron abrumadoramente» en el referéndum del 2013 para mantener los «vínculos con el Reino Unido”.
BUENOS AIRES (NA).- El gobierno británico de las Islas Malvinas advirtió ayer que el pronunciamiento de las Naciones Unidas en torno al nuevo límite exterior de la plataforma continental argentina no implica «ninguna adjudicación sobre la soberanía de las Islas Malvinas y no tiene implicaciones para la soberanía o el derecho a desarrollar las aguas territoriales».
A través de un comunicado, el gobierno que rige sobre las islas y que es designado por Londres, actualmente a cargo de Colin Roberts, manifestó que «está al tanto de los anuncios realizados por el Gobierno de la Argentina».
«Es de nuestro conocimiento que las Reglas de Procedimiento de la Comisión de Límites de la Plataforma Continental (CLPC) impiden al órgano de tratar casos en que existe una demanda de superposición de reclamos (de soberanía), como es el caso de las Islas Malvinas, y de hecho la propia ONU ha reconocido que la Comisión no tuvo en cuenta los reclamos vinculados al archipiélago en el documento presentado por la Argentina», agregó el texto.
En ese sentido, el Gobierno isleño que responde al Reino Unido subrayó que «el pronunciamiento de las Naciones Unidas no hace ninguna adjudicación sobre la soberanía de las Islas Malvinas y no tiene implicaciones para la soberanía o el derecho a desarrollar las aguas territoriales».
Asimismo, recordaron que los kelpers «votaron abrumadoramente» en el referéndum del 2013 para mantener los «vínculos con el Reino Unido como un territorio británico de ultramar y las declaraciones de la ONU no cambian eso».
«Declaraciones argentinas que sugieren que la posición soberana en las Islas Malvinas ha cambiado como resultado de esta decisión son totalmente engañosas», concluyó el texto del gobierno británico que rige sobre el archipiélago ocupado ilegalmente desde 1833 y cuya soberanía es reclamada por la Argentina desde aquel entonces.
En tanto, los isleños británicos también cuestionaron la resolución de la Comisión y señalaron que «no es legalmente vinculante».
«Para el beneficio de la Argentina y nuestros amigos en The Guardian (el diario británico que reflejó la noticia del dictamen): las Falklands han sido las Falklands antes de que la Argentina fuera un país», subrayaron a través de su cuenta de Twitter.
Según remarcaron, el dictamen de la CLPC «no es legalmente vinculante y ha declarado que no está en condiciones de considerar zonas en disputa».
Los isleños publicaron un link donde puede leerse la resolución de las Naciones Unidas y afirmaron: «Lean ustedes mismo el reporte de la ONU. Estamos bien. La Argentina está desesperada».
En tanto, insistieron en su «autodeterminación» y en un tuit copiaron la definición de esa palabra, que es «el derecho de determinar libremente el status político y perseguir su desarrollo económico, social y cultural».
Por su parte, el presidente de la Asamblea Legislativa del archipiélago, Mike Summers, se puso en contacto con Londres tras conocer la noticia.
«Siempre hemos entendido que la ONU no se pronunciaría sobre solicitudes de extensión de plataforma continental en áreas donde hubiera disputa», afirmó Summers.