RÍO GRANDE.- La retinopatía diabética es una de las complicaciones más frecuentes y severas de la diabetes mellitus.
Esta enfermedad aparece en gran medida como consecuencia directa del poco o mal control de la diabetes. Los altos niveles de azúcar en la sangre lesionan los vasos sanguíneos posteriores al ojo, afectando a la retina.
Es indispensable que todo paciente con diabetes se realice un “fondo de ojo” para detectar antes la complicación.
Los primeros síntomas en manifestarse son:
-Miodesopsias (puntos o manchas en el campo visual)
-Visión borrosa
-Áreas de la visión oscuras
-Dificultad para percibir los colores.
La cantidad de casos de retinopatía diabética va en aumento y cada vez hay más pacientes con un estado avanzado. Constituye una de las principales causas de ceguera e incapacidad visual en nuestro país y el mundo, por lo que es fundamental:
-Mantener un estricto control de la glucemia y la tensión arterial dentro de límites normales
-Evitar el cigarrillo
-Adoptar hábitos saludables
-Realizar controles oftalmológicos periódicos para prevenir la pérdida visual.