DUBLÍN (AFP).– La selección argentina de rugby cerró su gira europea y su año 2017 con una derrota en un test-match en Irlanda (28-19), ayer en Dublín, una ciudad que continuará siendo maldita para el equipo albiceleste.
Los Pumas terminan su viaje a Europa con un balance de dos derrotas y un triunfo, ya que anteriormente habían caído 21-8 en Twickenham ante Inglaterra y habían ganado 24-15 a Italia en Florencia.
Irlanda, pese a alinear a una pareja de centros inexperimentada (Bundee Aki y Chris Farrell), hizo una buena primera parte, en la que se distanció 13-0 en el marcador.
Los locales consiguieron el primer try del partido en el 21 por medio de Jacob Stockdale, tras un buen trabajo de Farrell y Johnny Sexton. Los irlandeses se distanciaban en el marcador, en un partido jugado con bajas temperaturas, después de dos penales marcados por Sexton.
Argentina intentó reaccionar en la segunda mitad, pero Stockdale, en el inicio, rompió una vez más su línea de defensa para el segundo try del partido.
Los Pumas pudieron por fin conseguir su primer try en el 55, con Joaquín Tuculet, en una acción que el árbitro revisó en vídeo antes de validar.
CJ Stander (63) logró el tercer try irlandés instantes después, poniendo ya un margen que se antojó insuperable para los argentinos, pese a que en los últimos diez minutos maquillaron su derrota con los tries anotados por Juan Manuel Leguizamon (71) y Ramiro Moyano (80).
Antes de los himnos hubo un minuto de silencio en memoria de los 44 marineros del submarino argentino desaparecido.