Lo hará mediante un vuelo sin escalas uniendo Hamburgo con el aeropuerto de Monte Agradable. Desde allí, los científicos partirán en barco hasta la estación antártica “Neumayer III”.
USHUAIA.- La compañía aérea alemana Lufthansa anunció ayer que realizará uno de los vuelos más largos y singulares de su historia uniendo Hamburgo con el aeropuerto de Monte Agradable en las Islas Malvinas. Hasta ahora se sabe que el vuelo partirá el 1º de febrero y sería operado por el A350-900 «D-AIXN» de 2 años de antigüedad.
El objetivo de este vuelo, según reporta Flug Revue, es llevar a investigadores del Instituto Alfred Wegener hasta las Islas para que luego puedan continuar su viaje hasta la Antártida en barco.
Una vez en las Malvinas, los investigadores viajarán a la Antártida en el barco de investigación alemán «Polarstern» para pasar el próximo invierno polar en la Estación «Neumayer III». A la misma solo se puede llegar en aviones de pequeño porte con un tren de aterrizaje especial apto para aterrizar en climas duros.
Normalmente los científicos alemanes viajan a través de Sudáfrica, aunque en estos momentos no es posible debido a las medidas de restricción impuestas para combatir el covid-19.
La idea es evitar, a toda costa, que el virus llegue a la estación polar. Es por eso que los 18 tripulantes (cuatro pilotos, cuatro técnicos y 18 auxiliares de vuelo) junto con los investigadores ya se encuentran en cuarentena en Hamburgo.
El vuelo tendría una duración superior a las 15 horas, teniendo que realizar 13.300 km entre los cuales hay desvíos relacionados con temas de control de tráfico aéreo y clima. En caso de requerirlo el aeropuerto alternativo es Punta Arenas en Chile.
El vuelo está programado para partir desde Hamburgo hacia el Atlántico Sur el 1º de febrero como LH2574 a las 7 AM y regresar a Múnich el 3 de febrero como LH2575, donde se espera que regrese alrededor de las 2 PM.
Lufthansa emitió un comunicado confirmando la novedad y destacando que será el vuelo de pasajeros más largo en la historia de la compañía y uno de los más «singulares».
El avión tiene 293 asientos, pero llevará 92 pasajeros, de los cuales la mitad son científicos del Instituto Alfred Wegener y la otra mitad la tripulación del barco para la próxima expedición con el buque de investigación Polarstern.
El vuelo de regreso partirá desde Monte Agradable hacia Munich el 3 de febrero y transportará a la tripulación del Polarstern que había partido de Bremerhaven el 20 de diciembre para reabastecer la Estación Neumayer III en la Antártida, y ahora debe ser relevada.
La tripulación y los técnicos de Lufthansa se encuentran en cuarentena desde el sábado pasado en Hamburgo, y permanecerán en cuarentena al arribar a las Islas Malvinas. A pesar de las restricciones, informaron que más de 600 empleados se ofrecieron para realizar este viaje.
El Instituto Alfred Wegener compensará las emisiones de CO2 de los vuelos a través de la organización sin fines de lucro de protección climática Atmosfair, que también es el caso de este vuelo en particular. El instituto dona fondos para plantas de biogás en Nepal por cada milla recorrida, reduciendo así la misma cantidad de emisiones de CO2.
Cabe destacar que los preparativos para el vuelo especial comenzaron junto con el Instituto Alfred Wegener en el verano de 2020.
Desde Lufthansa también destacaron que los preparativos para este vuelo «son inmensos» e incluyen entrenamiento adicional para los pilotos y del manejo de combustible disponible en la base militar de Mount Pleasant para el regreso.
Toda la carga y equipajes del avión serán subidos en Hamburgo totalmente desinfectados y sellados, y también hay contenedores adicionales para los residuos de a bordo, dado que recién se pueden eliminar al regresar a Alemania, todo para prevenir cualquier tipo de transmisión de covid-19.
Normalmente este vuelo se hace vía Ciudad del Cabo, pero como Sudáfrica está pasando una situación epidemiológica compleja se decidió por la escala en las Islas Malvinas. Desde allí los científicos continuarán hasta la Antártida en el Polastern.
«Nos complace poder apoyar una expedición de investigación polar durante estos tiempos difíciles. El compromiso con la investigación climática es muy importante para nosotros. Hemos estado activos en este campo durante más de 25 años y hemos equipado aviones seleccionados con instrumentos de medición, los cuales luego son utilizados por científicos de todo el mundo para hacer que los modelos climáticos sean más precisos y mejorar los pronósticos meteorológicos”, manifestó Thomas Jahn, capitán de la flota y director de este viaje.
«Nos hemos estado preparando meticulosamente para esta expedición, que hemos estado planeando durante años y ahora podemos embarcarnos a pesar de la pandemia. Durante décadas, hemos estado recopilando datos fundamentales sobre las corrientes oceánicas, el hielo marino y el ciclo del carbono en el sur Océano. Dado que estas mediciones a largo plazo constituyen la base para nuestra comprensión de los procesos polares y las predicciones climáticas que se necesitan con urgencia, es importante que la investigación en la Antártida continúe en estos tiempos difíciles. No podemos permitir grandes lagunas de datos en la investigación climática», manifestó por su parte el Dr. Hartmut Hellmer, oceanógrafo físico de AWI y líder científico de la próxima expedición Polarstern.