El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, advirtió hoy ante sus pares del G20 que el planeta vive “una emergencia climática sin precedentes” y señaló que si los líderes del mundo no actúan con “sentido de urgencia” los impactos serán “irreversibles”.
TELAM.- (Por Silvina Oranges, enviada especial).- “La falta de compromiso con el medio ambiente nos lleva a una emergencia climática sin precedentes. El calentamiento global cambia los patrones de lluvia y eleva el nivel del mar. Las sequías, inundaciones, tormentas e incendios son cada vez más frecuentes y socavan la seguridad alimentaria y energética“, enumeró Lula en su intervención en la primera sesión plenaria del G20 denominada “Una tierra”, que se desarrolla en la ciudad de Nueva Delhi, India.
El mandatario brasileño se refirió concretamente al ciclón que afectó en las últimas horas al estado de Rio Grande do Sul, que dejó miles de personas sin hogar y decenas de víctimas mortales.
“Si no actuamos con sentido de urgencia, estos impactos serán irreversibles”, advirtió en tono dramático el presidente de Brasil y reflexionó que “los más afectados son los más pobres, las mujeres, los indígenas, los ancianos, los niños, los jóvenes y los migrantes”.
En esa línea, el líder brasileño indicó que “quienes históricamente han contribuido más al calentamiento global deben soportar los mayores costos de combatirlo” y afirmó que “se trata de una deuda acumulada durante dos siglos”.
Desde la COP de Copenhague, se ha exigido a los países ricos que proporcionen 100.000 millones de dólares al año en financiación climática nueva y adicional a los países en desarrollo. Esa promesa nunca se cumplió”, sentenció Lula.
Asimismo, indicó que “no tendrá sentido que el mundo rico llegue a futuras COP alardeando de sus reducciones en las emisiones de carbono si se continúan transfiriendo responsabilidades al Sur Global”.
“No hay escasez de recursos. El año pasado, el mundo gastó 2,24 billones de dólares en armas. Esta montaña de dinero podría canalizarse hacia el desarrollo sostenible y la acción climática”, aseveró en su discurso ante los líderes del G20.
Lula destacó que Brasil está haciendo su “parte” y remarcó que “la protección del bosque y el desarrollo sostenible de la Amazonía están entre las prioridades” de su gobierno.
En su discurso, el presidente llamó al G20 a “impulsar este esfuerzo, respetando el concepto de responsabilidades comunes pero diferenciadas y valorando las tres convenciones de Río 92: clima, biodiversidad y desertificación”.
“La mejor manera de ser ambicioso es asegurar el éxito del Ejercicio de Evaluación Global del Acuerdo de París, en la COP28, y la negociación de nuevos objetivos cuantitativos”, dijo y anunció que para “complementar este esfuerzo” lanzará durante su presidencia del G20 el año que viene un grupo de trabajo para la Movilización Global contra el Cambio Climático.
“Queremos llegar a la COP 30, en 2025, con una agenda climática equilibrada entre mitigación, adaptación, pérdidas y daños y financiación, asegurando la sostenibilidad del planeta y la dignidad de las personas”, finalizó su discurso.