“Me comprometo con ustedes: mi Gobierno nunca utilizará símbolos de su fe con fines políticos partidistas, respetando las leyes y tradiciones que separan al Estado de la Iglesia”, expresó el candidato presidencial en el documento leído durante una reunión con pastores evangélicos y políticos vinculados a las religiones.
TELAM (Por Pablo Giuliano corresponsal en Brasil).- El ex jefe de Estado y candidato presidencial Luiz Inácio Lula da Silva lanzó este miércoles una carta al pueblo evangelista en la cual se posicionó contra el aborto y denunció el uso de la fe para fines políticos por parte del actual mandatario, Jair Bolsonaro, a quien acusó por la “ola de mentiras” en su contra, como que existe un peligro del cierre de iglesias y templos y la apertura de baños unisex en las escuelas primarias y jardines de infantes.
Lula lanzó en San Pablo la Carta Pública al Pueblo Evangelista en una reunión con pastores evangélicos y políticos vinculados a las religiones, en un intento por detener la ola de la ultraderecha que instaló una serie de leyendas urbanas en el electorado más pobre neopentecostal, donde se ha detectado un aumento del rechazo al exsindicalista en una agenda de valores y costumbres.
El movimiento se tomó luego de que el instituto Datafolha divulgara este miércoles que Bolsonaro recortó la distancia y en votos válidos Lula está adelante 52 a 48, es decir, en situación de empate dentro del margen de error.
Al mismo tiempo, la primera dama, Michelle Firmo, encabezó actos también en San Pablo en los cuales divulgó fake news contra Lula diciendo que la Biblia ordena votar a la derecha y no a la izquierda y que el expresidente prepara una venganza contra los “cristianos” y las personas “de bien”.
En esta disputa extrema llamada “guerra santa” de cara al balotaje del 30 de octubre, Lula cedió a la presión de varios de sus asesores para marcar territorio ante el bolsonarismo frente al electorado evangelista, que representa el 30% de la sociedad y está en su mayoría con Bolsonaro.
“En medio de este triste escándalo del uso de la fe con fines electorales, me comprometo con ustedes: mi Gobierno nunca utilizará símbolos de su fe con fines políticos partidistas, respetando las leyes y tradiciones que separan al Estado de la Iglesia, para que no haya interferencia política en la práctica de la fe”, dice la carta de Lula.
La decisión sobre una carta a los evangélicos se debe a un alerta encendido a 11 días del balotaje del 30 de octubre por temor a un aumento del rechazo contra la figura de Lula que pueda permitir la abstención y el avance bolsonarista, según explicó a Télam un portavoz de la campaña del Partido de los Trabajadores (PT) presente en el acto, en un hotel en San Pablo.
La articuladora de la carta fue la senadora Eliziane Gama, del partido Ciudadania, que dijo a Télam en el evento que los cristianos “están siendo sometidos a una carga inédita de noticias falsas”.
“Es por eso que existía la necesidad de la carta, porque las mentiras llegan mediante financiadores políticos dentro de los templos. En las iglesias evangelistas hay personas comprometidas con la fe pero también infiltrados para divulgar mentiras. Hay personas dejando de ir a los cultos e iglesias por temor a este debate político”, aseguró.
“Esta situación es inusitada” en la historia electoral brasileña, dijo a Télam el exsecretario general de la presidencia de Lula y de Dilma Rousseff, Gilberto Carvalho, nexo histórico con las religiones y con el Papa Francisco.
“Se hizo para frentar la sangría