Macri se reunió con el Papa y le pidió “sus opiniones” de la gestión

BUENOS AIRES (NA).- El presidente Mauricio Macri se reunió ayer durante una hora con el papa Francisco en El Vaticano y contó que le llevó “un montón de información” sobre la situación del país, así como también indicó que le pidió “sus opiniones” sobre la gestión al frente de la Casa Rosada.

“Fue una reunión más larga porque vine con una agenda de temas que quería compartir. Vine y dejé un montón de información”, relató el mandatario tras el encuentro y señaló que “quería saber sus opiniones” sobre la gestión.

La audiencia privada se extendió desde las 10:30 hasta poco después de las 11:30 y se desarrolló en el estudio anexo del Aula Paulo VI, conocido como Il Fungo, donde dialogaron sobre temas como la pobreza y el narcotráfico, según contó el mandatario.

En conferencia de prensa, el jefe de Estado resaltó que el Santo Padre “siempre ha sido un líder moral” y señaló que durante la hora que duró la reunión mantuvieron “una larga charla sobre lo que pasa en la Argentina y en el mundo”.

En ese sentido, informó que hablaron sobre los “indicadores de pobreza” en la Argentina y afirmó que se trata de un tema sobre el que tienen una “preocupación compartida”.

“Hay que trabajar, generar trabajo, educación, capacitación volver a convocar a todos a esta cultura del encuentro a partir del trabajo, porque esa es la vía”, expresó Macri.

En este sentido, señaló que el Pontífice “elogió fuertemente la labor que ha hecho (la ministra de Desarrollo Social, Carolina) Stanley y a (la gobernadora bonaerense) María Eugenia Vidal”.

“Muchos dicen representar al Papa, pero no lo representan. El Papa tiene una agenda distinta de la que tenía (Jorge) Bergoglio.

Su tiempo está abocado a lograr la cultura del encuentro a nivel mundial. A veces se quiere tergiversar eso”, señaló Macri.

El Presidente indicó que el Papa también “vio con buenos ojos” la política del Gobierno contra el narcotráfico e indicó indicó que el Sumo Pontífice le “reiteró que es una batalla en la que no hay que ceder”.

Asimismo, el jefe de Estado contó que en la reunión desplegó un mapa de la Argentina y le mostró las obras que está haciendo el Gobierno en el país, ante lo cual el Papa se mostró interesado “en lo ferroviario y en las hidrovías”.

Durante la conferencia, varias de las preguntas de la prensa apuntaron a la diferencia entre este encuentro y el anterior, que llamó la atención por haber durado apenas 22 minutos, y el mandatario explicó: “Los dos somos sintéticos”.

Macri asistió al Vaticano acompañado por su esposa, Juliana Awada; la hija de ambos, Antonia; la hija de 33 años del mandatario, Agustina; y Valentina Barbier, la hija de 13 años de la primera dama.

“Le pedí que me haga un comentario final y me dijo: Fuerza y para adelante “, reveló Macri sobre el cierre de la reunión, luego de la cual se tomó la foto oficial en la que el Sumo Pontífice posó con la familia ensamblada del mandatario.

El Presidente le entregó al exarzobispo porteño una escultura del artista Alejandro Marmo que representa el diálogo interreligioso.

Como parte de la comitiva oficial viajaron a Roma la canciller, Susana Malcorra; los ministros de Turismo, Gustavo Santos, y de Comunicaciones, Oscar Aguad; los secretarios de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo; de Legal y Técnica, Pablo Clusellas; y de Culto, Santiago de Estrada; y el vocero presidencial, Iván Pavlovsky.

También, viajaron el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti; su antecesor, José Manuel de la Sota; el presidente del Consejo Nacional del PJ, José Luis Gioja; el coordinador del Interbloque Cambiemos, Mario Negri; y el intendente de la Ciudad de Córdoba, Ramón Mestre.
Nacio1.jpg

—RECUADRO—
VISITA AL PAPA

Gestos que alivian a Macri
BUENOS AIRES (Especial de NA, por Gabriel Profiti).- Un Papa más cálido, abierto y sonriente. Esas condiciones que habían brillado por su ausencia en la reunión de febrero pasado le permitieron mostrar a Mauricio Macri un vínculo cordial con un orfebre de la gestualidad como Francisco.

Aquel Bergoglio frío y distante se había convertido en un incordio para el Presidente en el primer tramo de Gobierno, sobre todo en momentos en que su política económica no mostraba -y sigue sin hacerlo- los resultados prometidos.

Después del cara a cara, Macri buscó exhibir que el jefe de la Iglesia Católica no está en su contra. Transmitió, con palabras medidas, que junto al Papa comparten preocupaciones sobre problemas de la Argentina como la pobreza y el narcotráfico. “Le pedí sus opiniones, me dijo fuerza y para adelante”, resumió.

Francisco sigue siendo un Papa enfrentado con las políticas neoliberales y su cercanía con las ideas y figuras del peronismo se mantiene inalterable, pero también quiere despejar esa imagen de intromisión en la política de su país que había proyectado.

En esa línea de pensamiento se inscribe su decisión de no visitar a la Argentina en el 2017 electoral, pese a que sus colaboradores lo habían confirmado previamente. Todavía no volvió desde que fue ungido Papa y su regreso podría quedar opacado con candidatos tironeando de la sotana.