El Ministerio de Transporte de Nación convocó para este martes una reunión entre UTA y Fatap. Se buscará lograr un acuerdo que destrabe el conflicto que mantiene al transporte de colectivos en vilo. La UTA como muestra de voluntad, resolvió levantar el paro del viernes. Se puso como fecha límite el 8 de junio. En caso de no lograr un acuerdo, se anunciarían medidas de fuerza.
RIO GRANDE.- Si bien la UTA a nivel nacional amenazó con una medida de fuerza en reclamo de mejoras salariales y de vacunación para el personal, decidió seguir negociando la próxima semana. Esto se debe a que el Ministerio de Trabajo convocó al gremio de choferes y al sector empresarial a una nueva audiencia para el martes, fecha que el sindicato considera como límite para llegar a un acuerdo.
Al respecto, el secretario General de UTA de Río Grande, Juan Carlos Cuenca explicó que tanto la Fatap, como los choferes, tienen la intención de buscar una solución al tratamiento. Aclaró que la UTA ha mostrado una vez más una voluntad al diálogo. “Después de venir discutiendo desde febrero, de la conciliación obligatoria y de un paro de 48 hs., se decidió esperar hasta el 8 de junio, donde en el Ministerio de Trabajo se pide ya una definición del tema”.
Cuenca sostuvo que “estamos confiados de que el martes va a haber un acercamiento a lo planteado, la UTA tiene su posición firme, pero seguramente vamos a llegar a buen puerto”. Agregó que el pasado miércoles se llevó adelante una reunión entre gobernadores y representantes con autoridades del ministerio de Transporte de Nación. Allí se abordó la situación que plantea la Fatap “y que impide dialogar y fue lo que llevó a este conflicto con la UTA, porque ellos dicen que no están en condiciones de arreglar nada. Con ese objetivo, la UTA nuevamente muestra esa voluntad al diálogo, por lo que vamos a estar en un impase hasta el 8 de junio”.
El Secretario General remarcó que “lo que se trató de hacer todo este tiempo es que entendieran y apoyaran y que se tenga una mirada más federal con respecto a los subsidios, eso es lo que está trabando y viene deteriorando el servicio en el interior del país. Lamentablemente, esto también salpica a los gobernadores porque empiezan los problemas en sus provincias, y a los municipios porque tienen a cargo el servicio y tienen contratos con las empresas privadas o a cargo su propio servicio. Entonces, se necesitaba que se involucren, no era una sola discusión entre la UTA y la Fatap”.
Cuenca explicó que “lo que la gente no sabe es que los subsidios que van al transporte público son para evitar que el boleto tenga tarifa liberada y que esté en los valores reales que debería estar, como en Tierra del Fuego que debería estar $80 el boleto. La liberación del subsidio tiene que ver con calidad, con renovación, con tecnología, unidades nuevas. Entonces es mucho más profundo lo que se venía planteando”.
Finalmente, indicó que “nosotros somos optimistas, pero no nos queda otra, con la Fatap íbamos a estar todo el año con medidas de fuerza. En Río Grande, con la intervención del municipio, se pudo prestar el servicio durante la pandemia y hay que comenzar a discutir cosas del servicio para no perder la calidad del mismo. También hay que hablar del pospandemia. Por eso digo que no era solo el reclamo del 37%, si bien era el punto principal, pero hay otra discusión que se tiene que dar y que es el servicio en cada ciudad”. Si bien el gremio mantiene su optimismo, la fecha límite para lograr un acuerdo será el martes 8 de junio.