Cada 30 de septiembre se celebra la festividad de San Jerónimo, traductor de la Biblia y patrón de los traductores. En este marco, El Sureño mantuvo una charla con Mariano Pineda quien es un joven traductor que vive en Tierra del Fuego.
RIO GRANDE.- El 30 de septiembre se celebró en todo el mundo el Día del Traductor. Según indica la historia, el hecho se remonta a la vida de San Jerónimo quien vivió en el noreste de Italia y que pasó a la historia por haber traducido al latín la mayor parte de la Biblia a partir de los manuscritos del Nuevo Testamento.
También tradujo al griego parte del evangelio hebreo. Su lengua materna era el ilirio y estudió latín. Hablaba, además, griego y hebreo, que aprendió estudiando y viajando. San Jerónimo murió el 30 de septiembre del año 420 en las cercanías de Belén.
En este marco, El Sureño mantuvo una entrevista con Mariano Pineda (28) quien es un joven traductor que desde 2015 vive en Río Grande y trabaja como docente en la enseñanza del idioma en el Colegio Integral de Educación Río Grande (CIERG).
Durante la charla, Pineda, quien es Traductor Público Nacional de inglés y oriundo de Tucumán, coincidió con que la carrera de traductor no tiene mucha promoción “pero es una especialidad muy linda y los que estudiamos para traductor, es porque desde siempre nos gustó algún idioma”.
Existen carreras de traductor terciario y universitario. Las terciarias son tecnicaturas que se dedican a una rama en particular. El traductor universitario, por su parte, tiene la finalidad de ser un Traductor Público y engloba todas las áreas.
Un traductor estudia mucha lingüística porque, para ser traductor, primero se debe conocer primero la lengua que uno habla. “Primero se debe conocer y comprender el mensaje en tu propia lengua para poder transformularlo a otro idioma”.
Pineda, quien estudió en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Catamarca y se recibió de Traductor en 2014, señaló que lo común es que un traductor se oriente entre el inglés y el francés aunque hay traductores de muchos idiomas.
Traductor e intérprete
Hay una diferencia notable entre ser traductor y ser intérprete. Un intérprete lo que hace es traducir de manera oral, simultánea o consecutiva.
En tanto que el traductor se dedica a la parte textual o mensajes y para que una traducción tenga validez legal, tiene que estar jurada, que se hace a través del Colegio de Traductores, entidad que no tiene sede en Tierra del Fuego.
Las aplicaciones y la traducción
Para finalizar, Pineda explicó que lejos de quedar obsoleto, la carrera de un traductor se ha vuelto una especialidad muy requerida. “La traducción es una rama de la Lingüística y una parte es la Lingüística Evolutiva y cada idioma, de manera permanente, va incorporando palabras y expresiones y, si se utiliza una aplicación para traducirla, se hará de manera literal y el mensaje no será el verdadero”.
Dijo que esto “pasa mucho con las palabras técnicas; por eso la labor del traductor es muy importante porque el trabajo es el de interpretar en base a distintos conocimientos lingüísticos.
Muchas veces existen palabras que no tienen equivalentes en otros idiomas por lo que se deberá buscar la manera de encontrar la sinonimia en otra lengua y muchas veces se debe apelar a la creatividad”.