El músico falleció en su casa en Irlanda, sin que hayan trascendido las causas. Se hizo famoso por su grupo Screaming Trees, sus discos solistas y su participación en Queens of the Stone Age.
Mark Lanegan fue una de las voces más distintivas y reconocibles del rock, la de un icono del indie y del grunge. Como toda una época que ya se fue, él también dijo adiós, pero en ambos casos queda la música.
El ex vocalista de Screaming Trees murió este martes a los 57 años. La noticia se confirmó a través de su cuenta de Twitter. “Nuestro querido amigo Mark Lanegan falleció esta mañana en su casa en Killarney, Irlanda”, sostiene el escueto comunicado.
“Querido cantante, compositor, autor y músico, tenía 57 años y le sobrevive su esposa Shelley. No hay más información disponible en este momento. Pedimos por favor que se respete la privacidad de la familia”.
Nacido en 1964 cerca de Seattle, al noroeste de los Estados Unidos, Lanegan fue primero cantante del grupo de rock y de grunge psicodélico Screaming Trees de 1984 a 2000, y luego miembro de Queens of the Stone Age hasta 2014.
El debut como solista llegó en 1990 con “The Winding Sheet”, considerado por Dave Grohl, batería de Nirvana, como “uno de los mejores discos de todos los tiempos”. En total, lanzó una docena de discos en solitario.
Además de ser guitarrista y tecladista, era famoso por su voz de barítono.
Fue amigo de Kurt Cobain del mítico grupo Nirvana, quién se suicidó en 1994 a los 27 años, así como del cocinero estadounidense Anthony Bourdain, quién se ahorcó en Francia en 2018.
Uno de los apodos que trascendió durante su carrera fue el de Dark Mark, debido a las letras de sus canciones enfocadas en temas como “la mortalidad, la nostalgia, la pérdida y la dependencia química”, marcado por su alcoholismo y su largo historial de arrestos durante su juventud.
Lanegan no escondió en su autobiografía sus adicciones, además del alcohol, a la heroína, y contó haber estado cerca de morir el año pasado por culpa del Covid-19.
En una entrevista concedida en 2020 a la revista Rolling Stones, Lanegan quiso “minimizar su lugar en la dinastía del grunge”. “Para seguir haciendo música tuve que tomar mis distancias (…) para no ser conocido como un ex grunge toxicómano que nunca tuvo éxito”, declaró.