La medida de fuerza provocó en principio demoras en los vuelos, pero con el paso de las horas se transformaron en cancelaciones, dada la imposibilidad de sostener el servicio por la ausencia de tripulaciones.
BUENOS AIRES (NA).- Más de 30 mil pasajeros quedaron varados tras cancelarse ayer 258 vuelos de Aerolíneas Argentinas y Austral, por una sorpresiva protesta de los gremios aeronáuticos que originó reclamos y quejas en los principales aeropuertos del país.
Los trabajadores comenzaron a frenar la habitual actividad a las 7.00, lo cual se extendió hasta pasadas las 17.00; en medio de un clima de tensión en aumento por parte de los perjudicados.
El vocero de Aerolíneas Argentinas, Marcelo Cantón, sostuvo que se trató de una “medida de fuerza encubierta y sorpresiva”, al argumentar que no había un “planteo que atender”.
No obstante, admitió que existe un reclamo para que se pague una cláusula gatillo de ajuste por inflación en el pago de los sueldos de octubre, que la compañía no reconoce porque entiende que “no corresponde”, ya que no está contemplado en el acuerdo paritario firmado en 2017.
Ante esa situación, Cantón acusó a los sindicatos de estar buscando generar un “caos” y consideró que la decisión de retener tareas se trató de un hecho “político más que de un reclamo gremial”. Evaluó, además, que el accionar de los gremios fue “ilegal e ilógico”, porque “no fue declarado como medida de fuerza”.
Por su parte, la prosecretaria de prensa de la Asociación del Personal Aeronáutico, Cecilia Moccia, indicó que “la retención de tareas es legal”.
“Nosotros fuimos a trabajar. Se cumplió el horario habitual con retención de tareas”, enfatizó en diálogo con el canal TN.
La medida de fuerza fue llevada adelante por los gremios de pilotos (APLA y UALA), así como el personal de tierra agrupado en la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), los técnicos de APTA y la Unión del Personal Superior (UPSA).
Aerolíneas destacó que intenta que los usuarios “puedan llegar a destino lo antes posible” y aclaró que “podrán cambiar sus pasajes por otras fechas o destinos durante un lapso de 30 días, a través de la misma vía por la cual los compraron”.
El viernes último hubo una medida similar del sexto gremio que agrupa a trabajadores de la empresa, la Asociación de Aeronavegantes (AAA).
El Ministerio de Producción y Trabajo realizó una audiencia con la participación de representantes de Aerolíneas Argentinas, la Administración Nacional de Aviación Civil Argentina (ANAC) y los veedores de la Secretaría de Trabajo que participaron de los procedimientos de constatación de las medidas de fuerza realizadas por gremios del sector aeronáutico durante la jornada.
Luego de la audiencia, citó a la Comisión de Garantías de Servicios Esenciales para evaluar el alcance de las medidas de fuerza llevadas adelante por las organizaciones gremiales mencionadas y determinar sus implicancias legales.