El tradicional evento magallánico se realizó con un récord de participantes tras tres años de ausencia. Los participantes se metieron en las gélidas aguas del mar mostrando su coraje.
PUNTA ARENAS.- Ayer a las 15:00 en la Costanera de esta ciudad volvió a realizarse el tradicional “Chapuzón del Estrecho”, una convocante actividad invernal que no se organizaba desde antes de la pandemia.
Mientras la nieve cubría la ciudad, más de 4 mil valientes se apostaron en la playa para protagonizar un nuevo desafío. Entre los participantes había muchos magallánicos, pero también había turistas de todas las regiones del país y también de Estados Unidos, Nicaragua, Colombia y Venezuela.
El viernes, desde el sector de las letras de Punta Arenas en la Costanera del Estrecho comenzó la entrega de kits, consistente en un bolso, una polera, un buff y una pulsera, accesorio fundamental para ingresar a la zona de lanzamiento.
Por ello se registraron importantes filas en aquel sector, a pesar de los grados bajo cero que marcaban en la ciudad, confirmando el gran interés que existe por este evento.
En cuanto al inicio de las actividades del Chapuzón, el encuentro comenzó a las 15:00 con la entrega de información a los asistentes respecto de la seguridad del evento. Paralelamente se desarrollaron precalentamientos físicos para preparar el cuerpo ante el desafío de ingresar a las gélidas aguas del Estrecho de Magallanes.
Muchas personas ingresaron directamente con traje de baño mientras otras lo hicieron semicubiertas, expresando toda su alegría por poder cumplir con este desafío no apto para friolentos.
Para todos los eventos de las invernadas, el municipio local convoca a la mesa técnica de la Onemi, que establece las medidas de seguridad, en especial las que dicen relación con el lanzamiento de los bañistas al sector del Estrecho. En esta oportunidad, participó un contingente de la Capitanía de Puerto para hacer la contención y después con botes Zódiac y funcionarios de la Armada para controlar el sector.