Un artículo de La Política Online expresa que la senadora está con Scioli y no es del agrado del hijo de la Presidenta, pero puede ganar. El misterio de Garramuño.
Máximo Kirchner no quiere correr riesgos en Tierra del Fuego y avalará a Rosana Bertone como única candidata a gobernadora del kirchnerismo en las elecciones del 21 de junio.
El jefe de La Cámpora no tolera a la senadora, identificada con el ex gobernador Carlos Manfredotti, pero las encuestas le siguen dando muy bien en Río Grande y es competitiva en Usuahia.
Esas virtudes la dejaron cerca del triunfo en la segunda vuelta de 2011, pero cayó por muy poco con Fabiana Ríos.
Y Máximo tampoco está dispuesto a perder justo después de los seguros fracasos en Capital Federal y Santa Fe.
Su único objetivo sería lograr el triunfo del concejal Walter Vuoto como intendente de Ushuaia.
Para la gobernación, el mejor posicionado es el actual alcalde de la capital, el radical Federico Sciurano.
Como todos sus correligionarios con chances de triunfar, Sciurano se mostró el año pasado con Massa pero ahora teje puentes con Macri, a quien ayudó con algunos votos en la Convención de Gualeguaychú que definió el acuerdo con el PRO.
No está solo en la pelea. El senador Jorge Garramuño, del Movimiento Popular Fueguino, impuso su lista de legisladores provinciales en la interna y las encuestas lo siguen dando con chances de pelear la gobernación. Nadie sabe si tiene ganas.
Massa estará presente con listas legislativas digitadas por el diputado nacional Rubén Sciutto, uno de los primeros en abandonar el bloque del FPV para sumarse al Frente Renovador.
Bertone nunca fue querida por Máximo ni por Cristina, pero en la reciente conmemoración de la Guerra de Malvinas se sentó a su lado. Quedó claro que las heridas habían cicatrizado.
La senadora siempre se supo rival de La Cámpora y por eso el año pasado se acercó a Daniel Scioli, a través de Miguel Pichetto, quien la juntó varias veces con Eduardo Camaño, por entonces operador full time del gobernador.
Bertone esperaba pugnar con La Cámpora, pero como suele ocurrir, a los amigos de Máximo no le dan los números. Y aceptan lo que tienen a mano.