El interventor de la Administración General de Puertos, Gonzalo Mórtola, advirtió que se espera un crecimiento del turismo antártico para la próxima temporada que demandará más infraestructura y mejores servicios. “Es necesario replantear los horarios de los comercios para darle al turista una experiencia extraordinaria”, afirmó.
USHUAIA.- Tras conocerse las estimaciones de la Asociación Internacional de Operadores Turísticos Antárticos, que de 50 mil cruceristas que visitaron la ciudad del fin del mundo, se espera que aproximadamente 72.000 lo hagan durante la próxima temporada, el interventor de la Administración General de Puertos, Gonzalo Mórtola, se refirió a las expectativas que esto genera y la necesidad de estar a la altura de las circunstancias.
“Hay una curva en ascenso que no para. Partimos de un negocio que estaba cayendo, con un descreimiento importante de parte de la industria de los cruceros de todo el mundo hacia nuestro país, nuestra política de cruceros, y nuestros puertos también. Costó mucho, escuchamos a todos, hicimos lo que había que hacer y empezamos a crecer”, afirmó el interventor de la Administración General de Puertos Gonzalo Mórtola en diálogo con El Sureño.
El funcionario afirmó que desde el gobierno nacional, también se adoptaron medidas para lograr que los buques puedan abastecerse de alimentos de origen nacional. “Con el Ministerio de Producción y la Aduana logramos la normativa para abastecer a los cruceros, no solo de combustible sino también de frutas, verduras, carne, vino, arroz, materias primas y todas esas cosas que consumen los turistas en estos hoteles flotantes”.
Se espera que esta situación genere nuevos negocios no sólo a nivel local sino en toda la región, ampliando las oportunidades de los comerciantes y empresarios locales que quieran aprovecharla. Para Mórtola, “los costos portuarios siempre se pueden reducir haciendo que sea redituable para todos. Pero en el caso de los cruceros, más allá de la ganancia que pueda dejar, la mirada tiene que ponerse en la ganancia que los turistas dejen en las ciudades”.
En este sentido, Mórtola afirmó que los turistas que viajan en cruceros gastan un promedio de 135 dólares por día y que para atraer esos recursos, hay que estar a disposición de la demanda. “Los comercios de Ushuaia tienen que empezar a abrir en horario corrido para atender a los turistas que llegan. Hay quejas, claro que sí, y ahí tenemos que trabajar juntos porque precisamente lo que hay que darle al turista es una experiencia extraordinaria. A mí mismo me pasó que fui a almorzar y después, al recorrer los comercios queriendo comprar cosas que no se consiguen en Buenos Aires, estaba todo cerrado y eso hay que cambiarlo”, destacó el funcionario.
En cuanto al posicionamiento del puerto de Ushuaia respecto de los puertos chilenos de la región, dijo: “Todo depende de lo que hagamos nosotros. Si seguimos haciendo las cosas bien y somos previsibles, vamos a ser el mejor país del mundo. Con lo cual, que Punta Arenas haga lo que quiera, que Puerto Williams haga lo que quiera”, opinó.
Un muelle de 80 metros
El interventor de la AGP reconoció que es cada vez más necesaria la ampliación del puerto para hacer frente a esta demanda en crecimiento y reconoció el fracaso de la obra licitada el año pasado por el gobierno nacional. “La obra se levantó porque el proveedor no cumplió con las condiciones. Son cosas que pasan muy poco, pero que en este caso ocurrió. Lamentablemente no se logró hacerla pero por fortuna, eso no hizo que la industria del turismo perdiera la confianza”, destacó.
Por su parte, también recordó que desde Nación, no sólo ayudaron en el dragado del puerto que permitió la llegada de los buques de gran porte, sino que además se quitó el muelle flotante de la Armada que estuvo varado y abandonado durante más de 20 años. “Con la Armada trabajamos para dejar liberado ese espacio y eso hizo posible que hoy puedan venir más barcos”, apuntó Mórtola.
En cuanto a la ampliación del muelle, dijo que “se hará, pero en otras condiciones. La obra iniciada el año pasado dejó una enseñanza también. En lugar de los 251 metros que se iban a hacer, se comenzará con una primera etapa de 80 metros con un dolphin, para que puedan amarrar más barcos”. Para ello, la Dirección provincial de Puertos, la AGP y el gobierno provincial, firmaron un convenio en el cual la AGP sólo brindará apoyo técnico y la provincia aportará el dinero. “La provincia decidió hacerse cargo de la obra, que es lo que debería haber pasado desde un principio”, concluyó el funcionario.