Resultados de una investigación afirman que mejoró la calidad del agua en el arroyo Buena Esperanza. La mejora ambiental quedó en evidencia tras una investigación realizada por la universidad nacional de Tierra del Fuego. La infraestructura construida para el tratamiento de efluentes cloacales, sería la razón de este avance.
USHUAIA.- Un trabajo de investigación realizado por la UNTDF registra una mejora importante en la calidad del agua en la zona de la desembocadura del Arroyo Buena Esperanza.
El Trabajo Final de Licenciatura fue realizado en el Instituto de Ciencias Polares, Ambiente y Recursos Naturales (ICPA) y reflejó un notable descenso de la contaminación por cloacas. El estudio lo vincula con las obras de infraestructura cloacal realizadas en los últimos años.
“La cantidad de bacterias CF (coliformes fecales) encontradas en los tramos bajos del ABE (Arroyo Buena Esperanza), son hasta tres órdenes de magnitud más bajas que las encontradas por Diodato en 2013, siendo este un indicador de que la mejoría en la calidad de las aguas proviene de una menor cantidad de vertidos cloacales crudos en el arroyo. De esta forma, es posible vincular esta mejoría ambiental con las obras de infraestructura llevadas adelante por la DPOSS durante los últimos años”, sostiene el documento científico.
La tesis elaborada por la estudiante Antonela Albizzi y dirigida por la doctora en Biología, Soledad Diodato concluye en la necesidad de “realizar estudios de ecotoxicología que puedan brindar información complementaria a los monitoreos fisicoquímicos sobre los cursos de agua que atraviesan ejidos urbanos, ya que la calidad de estos influye directamente sobre la salud de sus habitantes. De esta manera, este tipo de estudios se constituyen como una herramienta accesible, sencilla y novedosa a la hora de generar información valiosa para la toma de decisiones de carácter socioambiental”, finaliza la tesis.
El ICPA-UNTDF ha producido recientemente otros trabajos finales de licenciatura de gran relevancia socioambiental para Tierra del Fuego. Uno sobre la población canina en Ushuaia que cobró relevancia nacional, al identificar una población estimada de 12.500 canes sobre una población proyectada de casi 80.000 habitantes, y otro que abordó la caracterización de peces de la reserva marina off-shore ¨Namuncurá-Banco Burdwood¨, generando información necesaria para el manejo del área protegida.
El Instituto recientemente logró el egreso de sus tres primeros biólogos y se ha enfocado en el estudio e investigaciones de las condiciones ambientales propias de Tierra del Fuego.