USHUAIA.- El gobernador Gustavo Melella, repudió en sus redes sociales las acciones y prácticas militares desplegadas por parte del Reino Unido en el territorio malvinense, no cumpliendo con tratados de Derecho Internacional de finalización de todo tipo de acciones bélicas y militares.
Melella sostuvo que “es una clara muestra de arrogancia colonial que en pleno siglo XXI intenta mantener su ilegal ocupación sobre parte de nuestro territorio provincial” y que “esto no solo representa una amenaza a la seguridad, sino que también son acciones contrarias al llamamiento de la comunidad internacional a poner fin al colonialismo en todas sus formas”.
A su vez, lamentó que “a pocos días de cumplirse 188 años de usurpación británica de nuestras Islas Malvinas, asistimos una vez más a demostraciones de uso de la fuerza militar, las cuales evidencian las anacrónicas pretensiones imperialistas de sostener su ilegítima presencia en el Atlántico Sur”.
“Las maniobras militares, desplegadas nuevamente en el suelo de nuestra provincia, no sólo representan una amenaza a la seguridad provincial, nacional y continental sino también que contrarían al llamamiento de la comunidad internacional a poner fin al colonialismo en todas sus formas”.
Asimismo, Melella consideró que “estas acciones dan cuenta de la arrogancia de un imperio colonial que en pleno Siglo XXI intenta mantener su ilegal ocupación sobre parte de nuestro territorio provincial, atentando contra la integridad territorial de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur y de la República Argentina”.
“Los aún vigentes Acuerdos de Madrid I y II fueron rubricados bajo la promesa de la extinción total de cualquier posibilidad de enfrentamiento militar futuro”, explicó y siguió: “Ni siquiera esto ha respetado Londres, incrementando permanentemente las tensiones en el Atlántico Sur, producto del proceso de militarización que lleva adelante”.
Finalmente, el gobernador expresó un fuerte rechazo a este tipo de prácticas militares en el Atlántico Sur, y remarcó que “el pueblo y el gobierno que me honra representar repudian y rechazan categóricamente la realización de todo tipo de ejercicio militar dentro de su territorio, instando al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte a que dé cumplimiento al Derecho Internacional y finalice todo tipo de acción bélica que atente contra la Zona de Paz y Cooperación en el Atlántico Sur”.