Monseñor Miguel Angel D’Annibale señaló que avizora “un año complicado” para Santa Cruz en el marco de los conflictos que vive la provincia y en Tierra del Fuego “un año quizás mejor del que tuvieron”. El Obispo afirmó que “más allá de los colores políticos esperamos que haya un dialogo serio e institucional entre el Gobierno Nacional y los Gobiernos Provinciales”.
RÍO GRANDE.- El obispo de Santa Cruz y Tierra del Fuego, Monseñor Miguel Angel D’Annibale, señaló que “es un final de año bastante complejo en algunos aspectos por reclamos, Río Gallegos en Santa Cruz está teniendo una situación compleja con protestas en las últimas horas en la Legislatura”.
En este sentido expresó que “lo observo con preocupación y una mirada atenta a estas situaciones muy conflictivas, se cierra un año bastante complicado para Santa Cruz y también para Tierra del Fuego, un año en el cual ha sido muy difícil alcanzar la estabilidad propia de los trabajadores que esperan cobrar su salario en tiempo y forma, en el caso de Santa Cruz muchos aún esperan cobrar salarios de noviembre y aguinaldos”.
“Son situaciones que preocupan y mucho porque a principios de año se esperaba que se encontrara una solución mediante el dialogo pero la cosa no encuentra una salida y va generando estas situaciones”, afirmó.
Desde el punto de vista de la iglesia sostuvo que “hemos tratado de garantizar en lo que se pueda la contención en todos los aspectos del trabajo que realizamos, la Iglesia busca estar con las puertas abiertas para el dialogo y para acompañar desde su lugar a la contención de las familias desde nuestro espacio como la catequesis, las Cáritas, las visitas a las casas, a los enfermos y ayudar en este momento”.
“Yo recorro por mi tarea tanto Santa Cruz como Tierra del Fuego, recorrí dos veces las dos provincias, dialogando con sacerdotes, religiosos y religiosas y buscando articular la contención siendo hombres y mujeres de esperanza como lo somos aun en medio de esta realidad difícil que nos toca vivir”, añadió.
Respecto a lo que se avizora para el 2018, el obispo señaló que “veo con preocupación Santa Cruz para el año que viene, el panorama es el que cierra este fin de año, normalmente sabemos que enero es un mes donde la gente se toma su descanso y se toma el derecho legítimo de ir a ver a sus familias en el norte”. “Me parece que febrero y marzo se viene complicado para Santa Cruz, en mis visitas a Tierra del Fuego he visto complicaciones, pero he estado en momentos más difíciles en Tierra del Fuego sobre todo en los comienzos hace dos años de la actual Gobernadora cuando hubo movimientos muy intensos allá por 2016, comparativamente creo que este 2017 estuvo más complicado Santa Cruz que Tierra del Fuego, pero avizoro también que la isla con sus complicaciones y todo pueda tener un año un poco mejor”.
Y sostuvo que “esperemos que a partir de este dialogo que surge con el Gobierno Nacional también se puedan encontrar los caminos para trabajar, más allá de los colores políticos, acá hay argentinos que trabajan y que se levantan todas las mañanas a trabajar, a poner el hombro, que sueñan y tienen derechos a recibir lo que les corresponde como cualquier otro lugar del país”.
“Más allá de los colores políticos esperamos que haya un dialogo serio e institucional entre el Gobierno Nacional y los Gobiernos Provinciales tratando de dejar de lado la cuestión política y podamos mirar a este sur argentino que además sostiene muchísimas cosas en el país, el gas, el petróleo que vienen de acá por eso uno pide este diálogo y este sostenimiento. Avizoro un año complicado”, remarcó.
Como mensaje final D´Annibale manifestó que “para todos en estas reuniones familiares de fin de año en primer lugar lo importante es llenarnos el corazón de los afectos y si algún ser ha partido, cuando el afecto de alguien que no está se siente, también es renovar con los que están, tenerlos muy presentes y sentirlos muy cerca. Pero fundamentalmente, que ese cariño que nos reúne nos haga experimentar que Dios es familia, es amor, nos sostiene y el que se sostiene en Dios aspira a ser un hombre y una mujer de bien transformando la realidad social. Unidos en familia experimentando la presencia de Dios en los corazones, saludarlos con la paz y desearles un feliz 2018 lleno de paz”.