El astro futbolístico Lionel Messi quedó oficialmente ayer en condición de libre por primera vez en 7.478 días, tras la demora en la resolución de su contrato con el Barcelona, del que quedan definir detalles pero ambas partes confían en resolver en breve.
BUENOS AIRES (NA).- La última renovación de la “Pulga” fue el 25 de noviembre de 2017, pero su primera firma con el club catalán data del 8 de enero de 2001, cuando llegó con su papá a la ciudad española y tras una reunión con los dirigentes, rubricó simbólicamente una servilleta en la que se comprometió con los blaugranas.
Desde ese momento, nunca se puso tan en duda su continuidad cuando a mitad de 2020, en medio de la pandemia de coronavirus, envió un burofax para pedir su libertad de acción, enfrentado con el presidente Josep María Bartomeu, quien en diciembre debió renunciar a su cargo.
La llegada de Joan Laporta, quien condujo al club en la época dorada llena de títulos con Pep Guardiola como entrenador y Messi como emblema futbolístico, allanó los caminos para su renovación, pero la demora sólo hace crecer la ola de rumores en torno del futuro del argentino, que cumplió 34 años el jueves pasado.
Messi está enfocado en la Copa América, quizás una de sus última posibilidades de lograr un título a nivel Mayor con la Selección argentina.
Varias veces durante las últimas semanas, tanto públicamente como off the récord a los medios españoles, el Barcelona reconoció que existe una “buena sintonía” en las negociaciones con el representante de Messi, su padre Jorge.
Pero lo cierto es que el “Sí” del máximo goleador en la historia del conjunto culé todavía no llega, para un ofrecimiento que contempla una “gran reducción” del salario en comparación a su última renovación, en noviembre de 2017.
El club azulgrana está obligado a cumplir los exigentes parámetros del límite salarial que impone LaLiga, como ya avisó su presidente Javier Tebas.
El ofrecimiento incluye además dos años de contrato como futbolista, hasta después del Mundial de Catar, entre noviembre y diciembre de 2022, y otros ocho como embajador global del club.
El delantero albiceleste, luego de esos dos años como jugador que figurarían en su contrato, tiene la intención (y en teoría el compromiso contractual) de retirarse como profesional en la MLS de los Estados Unidos, pero mientras tanto pretende competir en el más alto nivel, volver a ganar La Liga y dar batalla en la Liga de Campeones, algo que le costó en las últimas temporadas.
Por eso, más allá de la ratificación del neerlandés Ronald Koeman como entrenador, se incorporaron varios nombres importantes como Sergio Agüero (su amigo y socio en la Selección), Memphis Depay, Eric García y Emerson Royal.