Tras un congreso de delegados realizado en Río Grande y de diferentes asambleas llevadas adelante en todas las empresas, los trabajadores acordaron no realizar pedidos de incremento salarial hasta junio de 2020. La medida, que fue tratada entre el sindicato metalúrgico y AFARTE, pretende frenar el proyecto de reforma tarifaria que impulsa el Gobierno nacional, y afectaría considerablemente a Tierra del Fuego.
RIO GRANDE.- Las industrias electrónicas radicadas en Tierra del Fuego y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) llegaron este viernes a un acuerdo que incluye el congelamiento de los salarios en las empresas del rubro instaladas en la isla por el término de dos años, a cambio de mantener los puestos de trabajo vigentes actualmente, confirmaron a Télam fuentes vinculadas a la negociación.
Los puntos centrales del acuerdo fueron conversados por integrantes de la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (Afarte) con dirigentes del sindicato, tanto de las ciudades de Río Grande como de Ushuaia, y en estas horas está siendo ratificado por asambleas en las distintas fábricas.
Fuentes de la UOM adelantaron que la idea es suscribir un documento con los términos de los compromisos alcanzados para remitirlo luego a autoridades del Gobierno nacional, y que ello también sea leído como un gesto de la industria fueguina para evitar la quita de impuestos internos a los productos electrónicos, incluida en el anteproyecto de reforma impositiva.
El secretario adjunto de la UOM de Río Grande, Marcos Linares, precisó que el acuerdo incluiría un congelamiento de paritarias desde junio de 2018 a junio de 2020, a cambio de que no haya ni despidos ni suspensiones en ese mismo período.
Linares explicó que el primer planteo de AFARTE fue una reducción salarial del orden del 30%, que fue rechazada por el gremio, y que entonces surgió la iniciativa del congelamiento de los sueldos.
«No nos gusta ni no nos agrada, pero priorizamos la necesidad de continuar con la industria tal como viene hasta el momento. Sería una alternativa positiva», señaló el dirigente a FM del Pueblo.
A su vez, contó que la negociación también surge de la discusión promovida a partir de la reforma impositiva, y de la postura de funcionarios de nacionales de «mantener los impuestos internos pero si se profundizaba algún tipo mejora en la competitividad del sector», indicó.
El secretario metalúrgico detalló que pese al congelamiento salarial, «era peor una reducción de sueldos como se estaba planteando y mucho más si se comenzaban a perder parte de los casi 9.000 puestos de trabajo directos que tenemos en la actualidad».
Linares anticipó que «se vienen épocas muy difíciles para los trabajadores», en especial por el contenido de otras reformas pendientes, como la previsional y la laboral, pero sostuvo que «la base para poder resistir cualquiera de las medidas que se avecinan, es tener un trabajo estable».