Un grupo de investigadoras argentinas diseñó una aplicación gratuita que permite realizar un autodiagnóstico y obtener recomendaciones personalizadas para mejorar el reloj circadiano, también conocido como biológico.
BUENOS AIRES (PAGINA 12).- Mi Reloj Interno, nombre con el que bautizaron a la App, surgió a partir de una encuesta realizada en todo el país sobre actividades cotidianas, horarios de sueño y preferencias diarias durante los meses de aislamiento por la pandemia de coronavirus.
El objetivo principal de la aplicación “es brindar una herramienta al usuario para mejorar su reloj biológico (o circadiano).
Quien esté interesado, deberá completar un cuestionario, seguir las recomendaciones y a los 15 días volver a completarlo, tras lo cual recibirá sugerencias y podrá realizar un seguimiento de los resultados, señaló la biotecnóloga María Juliana Leone, quien dirigió al equipo responsable de la iniciativa.
Algunas de las recomendaciones que la App sugiere son “exponerse a la luz del sol al menos 30 minutos tres veces por semana, entre las 8 y las 15, tratar de estar en los espacios mejor iluminados entre las 8 y las 15, idealmente con luz natural, y cenar en horarios regulares”.
La App es el resultado del proyecto “Desafíos cronobiológicos asociados al aislamiento social”, una de las propuestas seleccionadas en el marco de la convocatoria IP COVID, financiada por la Unidad Coronavirus que la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i). La iniciativa contó también con el apoyo del Observatorio Académico de Aplicaciones Móviles para la Salud de la Universidad Nacional de Quilmes.
¿Qué es el reloj biológico?
El reloj biológico, explicó a Télam Leone, investigadora del Conicet, “es un mecanismo interno que impone un ritmo de alrededor de 24 horas a todas las funciones corporales para que ocurran en el momento óptimo del día”.
“Desde el cerebro el reloj controla cuándo estamos alertas o cuándo necesitamos dormir, el momento óptimo para aprender o hacer actividad física, e impone ritmos diarios en procesos tan variados como la presión arterial, la liberación de hormonas y el metabolismo”, describió.
La hora que “marca” el reloj interno, continuó Leone, depende de muchos factores: “genéticos, de la edad y también del ‘reloj social’, el horario de nuestras actividades”. Cuando “el reloj interno ‘no está en hora’, por ejemplo en el caso de los trabajadores de turnos rotativos o nocturnos o en personas con jetlag por viajes transmeridianos, aparecen trastornos en nuestra salud física y mental, incluyendo problemas en nuestro sueño”.
“Si no dormimos adecuadamente, y esto incluye no solo los horarios sino también la calidad y la duración del sueño, nuestra salud y nuestro rendimiento cognitivo se podrían afectar”, apuntó la investigadora.
Con la llegada del coronavirus, hubo una alternación de todas las actividades de la vida cotidiana: “Durante el aislamiento nos expusimos menos a la luz del sol (porque estábamos en nuestras casas), más a la luz artificial y a pantallas de tipo led (en horarios inadecuados) y nuestras actividades tuvieron horarios más flexibles”, detalló.
La especialista indicó que aunque “idealmente el reloj tendría que estar lo más alineado posible con el ciclo de luz y oscuridad”, no es el único factor que incide. “No hay un reloj ideal, único, para todas las personas, ni siquiera para las de la misma edad o el mismo género porque existe una variabilidad interindividual”, aclaró. De allí la relevancia de la App, que sugiere recomendaciones personalizadas.
La investigación
Además de Leone, trabajaron en el desarrollo de la App las investigadoras del Conicet Lia Frenkel (iB3, UBA), María Fernanda Ceriani (Fundación Instituto Leloir) y Paula Cramer (Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación).
A lo largo del proyecto también colaboraron Ariel Haimovici, Elisa Epstein, Diana Munilla, Ignacio Oroná y Milagros Wienert.
Entre julio, agosto y septiembre del año pasado, las y los investigadores consultaron sobre sus hábitos cronobiológicos, actividades cotidianas, horarios de sueño y preferencias diarias a 4000 personas de entre 13 y 100 años de todo el país.
La investigación utilizó dos metodologías: por un lado se realizó una encuesta a través de la página web de la iniciativa y, por otro, se hicieron encuestas telefónicas.
La combinación de ambas herramientas aseguró la participación de personas de distintos rangos etarios y niveles socioeconómicos. La información fue procesada luego por un equipo interdisciplinario conformado por especialistas en sociología, demografía y muestreo.
Como resultado de ese trabajo, “se generó un algoritmo capaz de vincular hábitos con determinadas características de ritmos circadianos”, que es el que permite brindar recomendaciones.
“El reloj de la Argentina es muy diferente al de otros países, por ejemplo, Estados Unidos o Alemania, donde se cena más temprano”, advirtió Leone, quien agregó que aunque usuarios de otros países podrían beneficiarse con las recomendaciones generales, el algoritmo está basado en datos locales, por lo cual las sugerencias están mucho más ajustadas a la población argentina.
Las personas mayores de 13 años que vivan en Argentina podrán descargar la aplicación en forma gratuita desde https://play.google.com/store/apps/details?id=com.zarego.mirelojinterno (por el momento solo está disponible para Android).
Según aclararon sus desarrolladoras, los datos ingresados en la app son anónimos y se encriptan durante su traslado al servidor.