MILÁN (AFP).– El Milan, que está viviendo una temporada irregular, anunció ayer el despido de su entrenador Vincenzo Montella, un día después de empatar en cero en casa ante el Torino, y el nombramiento al frente del equipo de Gennaro Gattuso.
El excentrocampista del club lombardo de 39 años, hasta ahora entrenador del filial, será el nuevo técnico del conjunto rossonero, precisó el club en un comunicado.
Llegado en junio de 2016, Montella vio reforzado su plantel con fichajes por valor de más de 200 millones de euros merced a los fondos aportados por los nuevos propietarios chinos.
Pero el equipo ocupa el séptimo puesto, y está a 11 puntos de la Roma (4º), último equipo que ocupa puestos Champions.
Aunque el Milan muestra otra cara en la Europa League, en la que ya está clasificado a dieciseisavos.
En busca de enderezar el rumbo, el club hizo llamar a Gattuso, excentrocampista de raza y carácter, que jugó en el Milan entre 1999 y 2012, ganando dos Scudettos, dos Ligas de Campeones y una Copa de Italia, en la época de mayor esplendor del equipo con Silvio Berlusconi como propietario.
Revulsivo Gattuso
Cuenta asimismo con 72 partidos con la Azzurra, con la que se proclamó campeón del mundo en 2006.
Su trayectoria como entrenador es sin embargo más discreta, con pasos por el Sion suizo, el OFI Creta griego y el Palermo (despedido tras sólo 6 partidos) y el Pisa (Serie B) en Italia.
Hace más de dos meses que el Milan no marca en casa en liga, su capitán y fichaje estrella Leonardo Bonucci es una sombra de lo que fue en la Juventus, y el equipo ha sufrido seis derrotas ante los seis primeros clasificados de la Serie A.
La tarea se antoja hercúlea para Gattuso, cuyo margen de maniobra podría verse afectado por la situación financiera del club, adquirido por el misterioso empresario chino Yonghong Li.
Endeudado, el club pidió a la UEFA “un acuerdo voluntario” en el marco del fair play financiero, sin el cual podría ser excluido de las competiciones europeas.
Para convencer a la UEFA, el Milan cuenta con un fuerte incremento de sus ingresos en China, pero el pasivo es elevado entre los 200 millones invertidos en el mercato, los 300 millones recibidos como préstamo a un interés elevado, y pérdidas cercanas a los 75 millones de euros por temporada desde hace cuatro años.