Misión de Nuestra Señora de la Candelaria en Río Grande, el origen

La primera misión en establecerse en Tierra del Fuego es la de San Rafael, en la Isla Dawson, en Chile, en 1888. Desde allí parte la expedición que funda en 1893 la Misión de Nuestra Señora de la Candelaria en Río Grande.

RIO GRANDE.- La primera edificación se levantó en un lugar que llamaron Barrancos Negros, sobre la margen izquierda del río Grande, a unos cincuenta metros del río, pero a los seis meses fue necesario trasladarla más cerca del Puerto, a un lugar llamado los “Tres Chorrillos”, donde actualmente está el cementerio de la Misión. Pero, un incendio la redujo a cenizas el 12 de diciembre de 1896. 

Finalmente, el 6 de noviembre de 1897 la Misión se estableció en su actual emplazamiento, en las cercanías del Cabo Domingo, a unos doce kilómetros del pueblo. Esta vez los pabellones se construyeron aislados unos de otros con la idea que si uno se incendiaba se salvaran los otros.

Por su ubicación, la Misión atrajo a personas de la etnia selk’nam, aunque también recibió a personas de otras etnias.

La imposición de hábitos culturales “europeos” a los pobladores originarios que se encontraban en la reducción exigía no solamente una particular infraestructura, sino también cubrir necesidades de alimentación y vestimenta. Esto requería la continua importación de materiales, vestimenta y alimento desde Punta Arenas. Solo en los casos de extrema necesidad se permitía a los pobladores originarios salir a cazar guanacos, aves y recoger moluscos.

Con el fin de resolver el problema del abastecimiento de alimento y abrigo, monseñor Fagnano concibió un plan de autoabastecimiento a través de la explotación ganadera, imponiendo asimismo una nueva modalidad de trabajo a los pobladores originarios.

Como complemento de esta explotación ganadera, las Hijas de María Auxiliadora, que habían llegado en 1895 a la Misión para adoctrinar a las mujeres originarias en la fe católica y las costumbres europeas, enseñaban a éstas el manejo de los telares para proporcionar la vestimenta occidental y el abrigo que reemplazó la piel de guanaco que utilizaban originalmente los selk’nam.

Masacre

En 1883 se calculaba que la población selk’nam ascendía a no menos de 2.500 personas. Hacía el año 1912 solo quedaban 155.

Las masacres de los estancieros y las autoridades argentinas arrinconaron a los pobladores originarios de toda la Tierra del Fuego en las misiones religiosas, donde el impacto cultural y las epidemias terminaron de aniquilarlos.

Para la Misión La Candelaria esto significó no tener más sujetos a los cuales evangelizar y perder entonces el propósito de su existencia en Río Grande.

Por estos motivos, el 30 de enero de 1912, monseñor Fagnano recibió la orden del Consejo Inspectorial de vender el terreno utilizado para la explotación ganadera. Las tierras fueron vendidas a la Sociedad Menéndez Behety.

La Misión Salesiana La Candelaria siguió actuando como tal hasta 1921. A partir de 1926 comienza su conversión a Escuela Agrotécnica, la cual es reconocida como tal por el Consejo Nacional de Educación a partir de 1946. En aquellos entonces comenzaba a gestarse lo que hoy conocemos como Río Grande, que con el correr de los años comenzaba a vislumbrase como una ciudad que crecía y lo sigue haciendo hasta nuestros días.

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