«Fue un trabajo muy importante que terminó en un proyecto que establece volver prácticamente a la fórmula del 2008, con algunas correcciones, que es la que demostró a lo largo de su vigencia que los haberes crecieron», ponderó el ministro de Trabajo, Claudio Moroni.
BUENOS AIRES (NA).- El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, y la directora ejecutiva de la ANSES, Fernanda Raverta, defendieron ayer en la Cámara de Diputados el proyecto que crea una nueva fórmula de movilidad jubilatoria, similar a la utilizada entre 2008 y 2015.
La intención del oficialismo es seguir debatiendo este martes, y el miércoles emitir dictamen, con vistas a sesionar en la jornada del 29 de diciembre, en paralelo con la votación del aborto legal en el Senado.
Al presentarse ante un plenario de las comisiones de Previsión y Seguridad Social, y de Presupuesto y Hacienda, Moroni destacó el trabajo de la comisión bicameral especial que, liderado por el entrerriano Marcelo Casaretto, arribó a un texto que «condensa los consensos alcanzados a partir de las discusiones que se dieron en ese ámbito durante seis meses».
«Fue un trabajo muy importante que terminó en un proyecto que establece volver prácticamente a la fórmula del 2008, con algunas correcciones, que es la que demostró a lo largo de su vigencia que los haberes crecieron», ponderó.
La fórmula propuesta combina en un 50% la recaudación de la ANSeS y en otro 50% la variación salarial, surgida de la que resulte más alta entre las medidas por el INDEC y por el Ministerio de Trabajo (índice RIPTE).
«Este esquema permitió durante la vigencia de ley que los haberes previsionales crecieran más de 25 puntos», resaltó el ministro.
Adelantándose a los cuestionamientos opositores sobre el hecho de que la receta propuesta quedaría demasiado expuesta a los ciclos económicos, Moroni subrayó que «ninguna fórmula funciona en el vacío».
«La fórmula funciona dentro de un proyecto político y económico. Y el proyecto político de este gobierno es de desarrollo. Y en un proyecto político y económico de desarrollo, los salarios reales de los trabajadores crecen», justificó.
Y agregó: «La forma de que los haberes crezcan es que acompañen el incremento de los salarios. No tiene por qué quedar el jubilado desenganchado ni de la economía, que se expresa en el incremento de la recaudación, ni del salario real».
Por su parte, Raverta remarcó que el Gobierno apunta a una fórmula de movilidad que les otorgue «certeza, tranquilidad y previsibilidad» a los jubilados.
«Esta fórmula ofrece una estrategia virtuosa porque ya ha actualizado los haberes entre 2009 y 2017. Es una fórmula que no tenemos que hacer muchos pronósticos para ver que ha funcionado, porque podemos ver hacia atrás que mientras estuvo vigente permitió ganar 26 puntos» de salario real, indicó.
A su turno, y conectado desde la sede de la ANSES, el secretario general de ese organismo, Santiago Fraschina, recordó que mientras que con la fórmula aplicada en el kirchnerismo la recomposición de haberes en términos reales fue de casi el 26%, con la del macrismo -que combinaba en un 70% el IPC y 30% la variación salarial- hubo una caída del 19,5%.
El funcionario informó que la nueva fórmula de movilidad impactará en 16,8 millones de beneficiarios.
La reforma previsional del oficialismo consiguió fácilmente la media sanción del Senado en la sesión del pasado 10 de diciembre, pero en Diputados tendrá un trámite más engorroso porque el Frente de Todos está obligado a negociar con los bloques minoritarios de la oposición, dado que Juntos por el Cambio resiste la iniciativa.
El oficialismo no la tendrá fácil, porque además de la bancada encabezada por Mario Negri, el bloque «lavagnista» de Consenso Federal -integrado por Graciela Camaño, Jorge Sarghini y Alejandro «Topo» Rodríguez- se opone a la iniciativa, al igual que los santafesinos Luis Contigiani (Frente Progresista Cívico y Social) y Enrique Estévez (Partido Socialista), y los diputados del Frente de Izquierda Nicolás del Caño y Juan Carlos Giordano.