Una mujer vivió momentos de desesperación por la presencia de un extraño en su vivienda. Se temió que podía ser un ladrón pero más tarde se pudo comprobar que se trataba de una persona en completo estado de ebriedad, que quedó imputado en una causa por violación de domicilio.
RIO GRANDE.- Un procedimiento policial de importancia se desplegó ayer a la tarde desde la comisaría Segunda hacia una vivienda de calle Gobernador Paz 1190 donde la propietaria denunció la presencia de un hombre que irrumpió en el inmueble y temió que podría tratarse de un ladrón.
Por el miedo que le generó la presencia de un extraño en su casa, la mujer se refugió en su habitación desde donde llamó varias veces al 101, dando cuenta que podría tratarse de un intento de robo.
El hombre, Marcos Ramón Antúnez de 46 años, tiene varios roces con la ley y los efectivos policiales que acudieron pensaron inmediatamente en que podría tratarse de un hecho delictivo, procediendo a su inmediata detención.
El personal policial también se ocupó de brindar contención a la dueña de casa, quien estaba presa de un estado de nerviosismo por los momentos vividos.
El extraño que irrumpió en la vivienda fue reducido pero difícilmente podía sostenerse en pie, lo que se confirmó al momento de realizar el test de alcoholemia que fue contundente; 2,47 g/l de alcohol en sangre, casi al borde de la inconsciencia.
Ante ello desde la Fiscalía de Flagrancia se encuadró el hecho solamente en un delito menor configurado como “violación de domicilio” por lo que quedó detenido contravencionalmente hasta pasada la borrachera, para recuperar con posterioridad la libertad.