El Municipio capturó cinco caballos que estaban en un predio del Parque Nacional Tierra del Fuego

El trabajo de captura de los caballos, a cargo de personal dependiente de la Secretaría de Gobierno de la Municipalidad.

 

Sigue el problema de los caballos sueltos que ingresan a la jurisdicción del Parque Nacional, lo que obliga a la Municipalidad a cumplir con la orden judicial de retirarlos para la preservación de esa reserva natural. Fueron puestos a resguardo hasta identificar a los propietarios.

 

 

USHUAIA.- Cumpliendo con una manda del Juzgado Federal, el Municipio procedió este martes a la captura de caballos sueltos que merodeaban en predios que son jurisdicción del Parque Nacional de Tierra del Fuego y provocan daños en sitios que son reservas ambientales.

Como resultado del operativo, cinco caballos fueron capturados dentro del territorio del Parque Nacional. La tarea debió ser realizada durante toda la mañana, incluyendo el traslado de los animales hacia un predio donde quedaron en resguardo, hasta que sean identificados los propietarios para proceder a su devolución.

“Estuvimos trabajando de manera coordinada para volver a retirar los animales que ingresan al Parque, la verdad que lo hacemos con mucho esfuerzo desde la Municipalidad, poniendo al servicio de esta tarea recursos humanos y materiales necesarios para lograr que en toda la zona de jurisdicción nacional no ingresen estos equinos”, dijo Omar Becerra, secretario de Gobierno municipal.

El funcionario señaló que “a los propietarios de caballos les pedimos la mayor de las responsabilidades, el cuidado necesario de estos animales, que los tengan en los lugares adecuados y a resguardo, que eviten su multiplicación porque la verdad que son animales muy nobles, pero un peligro que estén sueltos, tanto en el Parque como en la ciudad”.

Se recuerda que el protocolo de procedimiento indica que tras la captura deben identificarse los animales y corroborar que se encuentren chipeados en caso de tener dueño. De no ser así, deberán permanecer a resguardo mientras se publican los edictos con las características de cada animal, a la espera de que alguien los reclame en un plazo de cinco días.