La periodista y escritora Nadia Fink, creadora de la colección de libros infantiles “Antiprincesas” y “Antihéroes”, disertó en las jornadas de periodismo organizadas por el CENT 35 en Río Grande. En diálogo con El Sureño, explicó los motivos que dieron vida a esta propuesta.
RIO GRANDE.- En su primera visita a nuestra ciudad, Nadia Fink desbordó simpatía y sencillez durante su breve estadía. Fue invitada especialmente para sumarse a la V Jornada de Periodismo y Comunicación organizada por estudiantes del CENT 35. Este año, la iniciativa se denominó “El poder de la palabra: sentidos, identidad y cultura”.
Nadia le sonrió a todos los que se acercaban para saludarla; felicitarla o sacarse una selfie. También firmó y dedicó los libros de las colecciones a las que dio vida: Antiprincesas y Antihéroes. De hecho, pudo traer algunos ejemplares que se vendieron en menos de diez minutos.
“En este momento lo que estoy haciendo es literatura infantil, por eso que convoquen a alguien que está haciendo literatura infantil a una jornada de periodismo y comunicación me parece que es importantísimo, y para mí es un honor”, dice a Crítica Sur durante una pausa de las disertaciones brindadas el viernes, en el auditorio de OSDE.
“Esta idea de las Antiprincesas, en cierto punto, la estoy militando así que donde me llaman voy, participo; trato de que se abran debates y conozcan mi propuesta para trabajar lo relacionado a infancia, género y temas que me parece importante que se puedan profundizar”, admite.
Últimamente, Nadia viaja con frecuencia por distintos puntos del país para hablar sobre sus libros, ilustrados por Pitu Saá, en los que cuenta las vidas de cuatro Antiprincesas (Frida Khalo; Violeta Parra, Clarice Lispector y Juana Azurduy) y dos antihéroes como Julio Cortázar y Eduardo Galeano.
Antiprincesas y Antihéroes se venden hoy en Bolivia; Brasil; Chile; Colombia; Ecuador, México; Perú y España.
“Antiprincesas son, básicamente, historias de mujeres reales que se oponen a los cuentos tradicionales de hadas y al lugar en que se pone a las mujeres en esos libros; la mujer a la espera del hombre que la salve; la mujer continuando un legado familiar como es el princesismo o el reinado; la monarquía en el medio; el final feliz, así como muchos factores que en realidad son estereotipos, incluso desde los estereotipos físicos de las princesas”, explica.
Y recuerda una frase de Pitu Saá, el ilustrador de ambas colecciones: “Disney cuando te hace una princesa india usa el mismo molde y la pinta de otro color”.
“La idea de Antiprincesas, justamente, es que las mujeres y las niñas somos todas distintas; y la idea de que sean latinoamericanas es pararnos desde este lugar del que nosotros miramos, construimos y trabajamos todos los días, pensándonos como un todo más grande y no solamente como una región o un país”, agrega.
Sobre esa idea, Fink dice que la elección de las mujeres y hombres que conforman las colecciones tuvo y tiene que ver “ese propósito de mostrar a Latinoamérica como un todo más grande, sobre todo en este momento político de la región”.
“Pero también buscamos eso en la elección de las disciplinas en las que se destacaron, porque esto también muestra que las mujeres tenemos múltiples posibilidades y nos desarrollamos en muchísimos sentidos, por eso también queríamos reflejar ese aspecto”, cierra.
