La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner planteó la necesidad de que la Argentina cuente con una ley “contra el negacionismo” de los crímenes de la última dictadura cívico militar y pidió no olvidar el pasado “para aprender y sacar las mejores cosas”.
BUENOS AIRES (Télam).- Lo afirmó al participar junto al ministro de Economía y precandidato presidencial de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, del acto de recuperación del avión Skyvan PA-51, que fue utilizado en los llamados “Vuelos de la muerte” de la dictadura de 1976-83.
“Necesitamos una ley contra el negacionismo. La Argentina la necesita, no la necesitó hasta el 2015 porque no había nadie que negara” los delitos de lesa humanidad, sostuvo Cristina Fernández en una clara alusión al Gobierno de Mauricio Macri, en el que se puso en tela de juicio el número de desaparecidos de la última dictadura.
Fernández de Kirchner reseñó que “a partir del 2015 (en el Gobierno de Mauricio Macri) comenzó una tarea ingente con apoyo mediático” y fue allí que planteó la necesidad de que el Congreso sancione una “ley contra el negacionismo”, como sucede en Alemania, donde, dijo, “está prohibido tener algo nazi” porque “vas preso”, y pidió no olvidar el pasado “para aprender y sacar las mejores cosas”.
Cristina recordó a las religiosas desaparecidas como portadoras de “los mismos valores de los militantes políticos” y agregó: “Acá no estamos recordando ni a santos ni ángeles, que están en el cielo, acá estamos recordando a militantes políticos perseguidos por lo que hacían y pensaban”.
Y señaló que “el pasado no se puede cambiar, sirve para aprender y sacar las mejores cosas”.
La aeronave
El avión Skyvan PA-51 fue utilizado en los llamados “Vuelos de la muerte” de la última dictadura militar. Su recuperación fue un reclamo de los familiares de las víctimas de la Iglesia de la Santa Cruz -donde se infiltró el represor Alfredo Astiz para secuestrar personas- y fue Massa quien llevó adelante las gestiones internacionales que lo hicieron posible.
A partir de las planillas de vuelo pudo comprobarse que el avión fue utilizado el 14 de diciembre de 1977 para arrojar al mar a las víctimas de esa iglesia, entre quienes estaban Azucena Villaflor, Esther Ballestrino de Careaga y María Eugenia Ponce de Bianco, integrantes de Madres de Plaza de Mayo, y las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet.
El Skyvan PA-51 fue identificado en 2010 por la periodista y sobreviviente de la dictadura Miriam Lewin -actual Defensora del Público- y el fotógrafo italiano Giancarlo Ceraudo y fue incorporado como prueba en la megacausa ESMA.
Tras el pedido de los familiares de las víctimas, el Ministerio de Economía compró la nave y organizó su traslado desde Estados Unidos. El avión será emplazado en el predio de la ex ESMA, donde funciona el Espacio Memoria y Derechos Humanos.