Néstor y Cristina, al calor de la Carpa de la Dignidad, y la mirada atenta de Monseñor Bucolini para hacer las invocaciones religiosas de la ceremonia.
Néstor y Cristina, al calor de la Carpa de la Dignidad, y la mirada atenta de Monseñor Bucolini para hacer las invocaciones religiosas de la ceremonia.