El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, afirmó hoy que es posible alcanzar un ambicioso acuerdo respaldado por Estados Unidos para normalizar las relaciones con Arabia Saudita, durante un encuentro con el presidente estadounidense Joe Biden.
TELAM.- “Creo que bajo su liderazgo, señor presidente (Biden), podemos forjar una paz histórica entre Israel y Arabia Saudita”, declaró Netanyahu a la prensa desde Nueva York, y agregó que se trataría de un acuerdo que puede “contribuir, en gran medida” a lograr la paz entre Israel y los palestinos.
Según Netanyahu, un acuerdo de ese tipo permitiría una “reconciliación” en la región.
“Creo que esa paz sería de gran ayuda para avanzar hacia el fin del conflicto árabe-israelí, lograr la reconciliación entre el mundo islámico y el Estado judío, así como para promover una paz genuina entre Israel y los palestinos”, resaltó.
“Si uno de nosotros hubiera estado hablando de normalización con Arabia Saudita hace diez años, creo que nos habríamos mirado y nos habríamos preguntado: ‘¿Qué estuvo bebiendo éste?'”, bromeó Biden.
Para su primera reunión desde que Netanyahu regresó al poder a fines de 2022, el demócrata de 80 años eligió el escenario neutral de un hotel de Nueva York, al margen de la Asamblea General de Naciones Unidas que tiene lugar estos días.
“Discutiremos algunos temas difíciles, como la defensa de los valores democráticos que están en el corazón de nuestra asociación, en particular el equilibrio de poderes en nuestras instituciones y la preservación de una trayectoria hacia una solución de dos Estados” con los palestinos, dijo Biden a los periodistas al comienzo de la reunión, según consignó la agencia de noticias AFP:
La mención del mandatario estadounidense al equilibrio entre los poderes se da en un momento en que el Gobierno de Netanyahu entró al noveno mes de protestas en su contra por su propuesta de reforma del poder judicial y que sus críticos estiman que vulnera justamente la división de poderes.
Las protestas en su contra incluso se desarrollaron en Nueva York desde su llegada a Estados Unidos.
La Casa Blanca criticó pública y vigorosamente tanto la reforma judicial emprendida por Netanyahu como la ampliación de los asentamientos judíos en los territorios palestinos ocupados, que alcanzaron cifras récords desde la llegada de la coalición ultraconservadora de Gobierno al país hebreo, que tiene a líderes colonos en ministerios clave como Finanzas y Seguridad.
También hoy, la organización sin fines de lucro israelí Peace Now, que releva los asentamientos israelíes en territorio palestino, publicó una recapitulación de las medidas que tomó Netanyahu desde que asumió en diciembre en dirección a incrementar la ocupación, y donde se destacan las cifras récords de construcción de más de 31.000 viviendas nuevas en los territorios palestinos de Cisjordania y Jerusalén Este.
Biden mencionó además una posible entrevista, “antes de fin de año”, en la Casa Blanca, donde Netanyahu aún no ha sido recibido desde su regreso al poder, contrariamente a las costumbres vigentes entre estos dos países estrechamente vinculados.
Asimismo, Netanyahu ha asegurado que “trabajando en conjunto” ambos Estados pueden “hacer historia”, especialmente de cara a combatir “fuerzas” que buscan “socavar” un futuro más próspero. En este sentido, el primer ministro israelí se refirió a Irán.
“Aprecio, presidente, su continuo compromiso para prevenir que Irán tenga armas nucleares. Y nuestros objetivos compartidos pueden ser conseguidos con amenazas militares, a través de sanciones y apoyando a esos valientes hombres y mujeres que desprecian al régimen”, afirmó.