PARÍS (AFP).– El París Saint-Germain venció ayer al recién ascendido Amiens, en la primera jornada de la Ligue 1, en un duelo precedido por la presentación de Neymar Jr, que vio y celebró la victoria de los suyos (2-0) desde la tribuna. Los parisinos dominaron la contienda, pero no lograron materializar las muchas oportunidades con las que contaron.
Hasta que llegó el de siempre, Edinson Cavani, que arranca esta campaña como acabó la anterior: anotando (minuto 42). El argentino Javier Pastore, ya en la segunda parte y tras pase de Cavani (80), puso el 2-0 definitivo.
Cuando parecía que iba a llegar el descanso con empate a cero, el lateral brasileño Dani Alves -capitám en los dos partidos oficiales que lleva jugados con su nuevo equipo- puso un centro muy mal defendido que recogió el uruguayo, que salvó con un toque la entrada del defensor rival para cruzársela al arquero.
Neymar, con pañuelo anudado a la cabeza y en actitud relajada, aplaudió desde el palco la acción de su compañero.
Si hubo alguien que saludó la ausencia del astro brasileño –que no pudo vestirse de corto por no haber llegado a tiempo su transfer- fue el Amiens, que se batió con dignidad pese a llegar de segunda división y al díficil estreno en la élite.
Pastore, recompensado
Tras el descanso, el PSG siguió dominando pero sin llegar acercarse al área rival con verdadero peligro. También concedió alguna ocasión atrás, con una zaga que se vio privada de su capitán, el brasileño Thiago Silva, que se quedó en el banco por unas molestias en el muslo.
Con el Amiens buscando la heroica, el italiano Verrati condujo el balón por todo el centro del campo para filtrarle una asistencia a Cavani, que le dio el pase de la muerte a Pastore para que solo tuviera que empujarla.
El centrocampista argentino vio así recompensado el buen fútbol practicado durante la gira de pretemporada en Estados Unidos, donde fue de largo el mejor del equipo. Pastore anotó su tanto luciendo el número 27 , luego de que decidiera cederle el 10 a Neymar.
A la espera del brasileño, el PSG puso ayer sábado la primera piedra en su reconquista del título, ganado la temporada pasado por el Mónaco, que el viernes se estrenó también con un triunfo, 3-2, ante el Toulouse.