Desde el Juzgado ordenaron la internación de un joven que consume drogas, respondiendo a un pedido de la madre que está desesperada. Sin embargo, en el Hospital le comunicaron que no están en condiciones de internarlo.
RÍO GRANDE.- Rosana, madre de un hombre de 29 años, que sufre problemas de adicción de estupefacientes y se encuentra muy enfermo, ayer a la mañana estuvo en el edificio del juzgado provincial de esta ciudad y logró una autorización para que tuviera atención médica en el hospital local. Pero en horas de la tarde se dirigieron al lugar y autoridades del nosocomio les informaron que no podían darle la atención que había sido autorizada por el juzgado.
Rosana dijo que “mi hijo tiene problemas hace muchos años y está muy mal. Pedimos a la justicia que intervenga. Él ha vendido todas las cosas de su casa y el miedo mío, porque consume crack y cocaína, es que se prenda fuego. Está muy enfermo y necesito que lo ayuden”.
La desesperada madre indicó que su hijo “está en riesgo de vida, y él no se quiere atender, por eso pido que actúe la justicia, para que lo evalúen, lo internen y la idea es en el hospital y que lo deriven a alguna unidad terapéutica”.
Más tarde y tras lograr la autorización legal de la justicia para que en el Hospital Regional asistan a su hijo, Rosana tuvo un momento de calma, pero posteriormente le informaron que en el nosocomio no habían permitido la internación de su hijo y le dijeron que “no estaban en condiciones para internar una persona así”.
Rosana sostuvo que “la policía me dijo que ellos no pueden obligar al hospital para que lo interne. El está lastimado, está muy mal y en condiciones inhumanas; tiene quemada la cara y ahora está en consumo de estupefacientes”.