BUENOS AIRES (NA).- El secretario general de la CGT Héctor Daer aseguró que el paro nacional de este miércoles registró un nivel de adhesión «contundente» en todo el país y planteó que la central obrera no puede «afirmar ni descartar» que vaya a realizar una nueva medida de fuerza en los próximos meses, antes de las elecciones.
Junto a su colega Carlos Acuña, el otro secretario general de la CGT, Daer sostuvo que el paro de este miércoles se llevó adelante «con un acatamiento contundente a la vista de todos los argentinos» y dijo que no podía «afirmar ni descartar» una nueva medida de fuerza en los próximos meses.
Al realizar una evaluación de la huelga nacional, en la sede de la Confederación General del Trabajo (CGT), Daer destacó la reacción «pacífica» del movimiento obrero frente al plan económico que impulsa la Casa Rosada.
Sostuvo que las políticas del Gobierno «fueron erosionando toda la actividad económica, la actividad productiva, trayendo consecuencias devastadoras en el tejido social» del país, con «una caída del salario, caída del empleo y un aumento tremendo de la pobreza» como consecuencia.
En este contexto, dijo Daer que el movimiento obrero en su conjunto, durante la jornada de paro, reitera a las autoridades nacionales la importancia de tomar «acciones inmediatas» para «frenar esta decadencia social, política y económica» que, de acuerdo con su criterio, padece la Argentina.
«El acatamiento fue muy importante en todo el país», insistió Daer, que agregó que «en las grandes ciudades de la Argentina la fotografía fue una ciudad desierta».
Por su parte, Acuña dijo que la CGT se mantiene abierta al diálogo buscando encontrar respuestas a los problemas más apremiantes del país y negó que la huelga general de este miércoles haya tenido motivaciones políticas, como sugirió el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica.
También dijo que era «una lástima» que la jefa de la cartera de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, planteara que en el Gobierno estaban «hartos» de los paros y recordó que se trata de una «herramienta constitucional» de los trabajadores para reclamar y tratar de ser escuchados.
Finalmente, Acuña también le respondió al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, que planteó que la medida de fuerza le ocasionaba al país pérdidas superiores a los $40.000 millones.
«Que nos digan cuánto perdió la Argentina con esta timba financiera y cuánto perdimos los trabajadores de nuestro poder adquisitivo con la inflación», sostuvo Acuña.