Presentará su nuevo álbum de estudio “El tiempo otra vez avanza” como parte de su gira Viajando sin espada 2015. Aún quedan entradas disponibles y pueden adquirirse en Infierno Grande (Rosales 458) y en www.autoentrada.com.
RIO GRANDE.- No Te Va Gustar vuelve este miércoles a Río Grande en el marco de su gira para presentar su nuevo álbum de estudio “El tiempo otra vez avanza”, como parte de su gira Viajando sin espada 2015.
Después de arrasar en Buenos Aires con dos conciertos inolvidables en el Estadio Vélez Sarsfield, No Te Va Gustar brilló en México con un sould out en El Plaza Condesa de la Ciudad de México y en el Teatro Metropol de Bogotá. Todo en el marco de la gira #ViajandoSinEspada2015 que continúa en el mes de mayo por el Sur de la República Argentina.
La gira sur comenzó el pasado 8 de mayo en la ciudad de Bahía Blanca, continuando por la localidad de Neuquén los días 9 y 10 de mayo en el Estadio Ruca Che, Bariloche, Puerto Madryn, Comodoro Rivadavia, Río Gallegos y mañana llega finalmente el turno de Río Grande en el Gimnasio Don Bosco.
“El tiempo otra vez avanza“
El tiempo otra vez avanza es el octavo álbum de la banda uruguaya No Te Va Gustar, que celebra sus 20 años (se formaron en el 25 de junio de 1994). Este disco cuenta con la particularidad de haber sido grabado con la banda tocando en simultáneo y no por capas, como acostumbran a grabar habitualmente.
Además contó con la participación de Joe Blaney, un productor estadounidense mundialmente conocido que ha trabajado con artistas del calibre de The Clash,Ramones, Keith Richards, Los Rodríguez, Divididos, Andrés Calamaro, Charly García y otros tantos artistas de primer nivel. El primer sencillo es «Comodín» y el presingle «Paranoia» será presentado en México, Bolivia, Cuba y Paraguay.
Además, el formato digital incluye dos bonus-tracks: «Madre nuestra» y «Llueve tranquilo», éste último había sido presentado junto al documental «El verano siguiente». Todos los temas de este disco fueron escritos por Emiliano Brancciari.
Las letras de este disco están claramente influenciadas por el fallecimiento del tecladista de la banda Marcel Curuchet el 14 de julio de 2012, lo que refleja un disco más duro y sombrío que los anteriores.