Desde ayer, hay un nuevo mural en el Centro Sociocultural Walter Buscemi. La obra fue realizada por cuatro jóvenes artistas, todas alumnas del taller de Mural dictado por el artista Omar Hirsig. El Hain de las Mujeres representa, además de la aplicación de las técnicas aprendidas durante las semanas de la capacitación, la leyenda del origen del ritual selk’nam.
RIO GRANDE.- Nereida, Leonela, Adriana y Florencia, son las jóvenes que respondieron a la convocatoria hecha en las redes sociales, para pintar un mural en una de las paredes del Centro Sociocultural. El taller comenzó a finales de mayo, como una actividad que se desarrolló durante junio, y las vacaciones de invierno con la oportunidad, además, de plasmar lo aprendido, en el mismo espacio. Durante la inauguración del mural, también hubo exposición de pinturas de la artista Adriana Olmedo, cerámica, música y relatos relacionados con la cultura originaria de la Isla de Tierra del Fuego.
“A mí me avisó mi abuela. Que siempre me está buscando posibilidades de participar de cosas relacionadas con el dibujo y la pintura. Así que lo vio en Facebook y me dijo, como yo ya había tenido clases con Omar, ya lo conocía. Salió lo del mural, y dije ‘bueno, intentemos’”, comentó Leonela, de apenas 14 años, la más joven del grupo de artistas.
Adriana, es artista desde niña: “Yo dibujo desde siempre, pero desde los 14 aproximadamente que me interesa mucho más. Me enteré del mural a través de las redes sociales, y quise participar”.
“El espacio está bueno. Generalmente para hacer una pared, uno tiene que hacer algunos trámites, y acá pudimos pintar en un espacio muy amplio, y está bueno”, agregó Leonela.
El viernes, las tres terminaban los retoques del mural en que participaron las cuatro jóvenes artistas. Algo en lo que todas coincidieron es que pudieron trabajar con mucha armonía, y crear una composición con la que se sienten identificadas. “El tema lo propuso el profesor. Nos dijo y empezamos a bocetar”
“Sí, fue Omar el que nos contó la historia. Y lo que tiene que ver con la leyenda del Hain. Porque desde un principio eran las mujeres. Y nosotras quisimos llevarlo a una situación más cotidiana. Además, el Hain era un ritual que marcaba el paso a la adultez, así que por eso tenemos a los espíritus, y a esta chica joven que está en el medio de la ciudad, con el atardecer bien riograndense de fondo”, comentó Adriana.
Y Leonela agregó: “Además, según lo que recuerdo, de lo que nos contaron en el taller, el Hain era un ritual que se conoce como que lo hacían los hombres. Pero, realmente las que realizaban en principio el Hain eran las mujeres. Fueron los hombres, que se creían lo que pasaba, hasta que las descubrieron, las mataron, y se adueñaron de ese ritual”.
Nereida, tiene 15 años, y se unió al grupo algunas clases después del inicio del taller. Pero su identificación con el tema fue inmediata: “Yo arranqué cuando ya empezamos a pintar, toda la parte del boceto y demás, no estuve. Y a mí me pasó que cuando Omar me dijo que pensara en los colores que iba a usar, justo viajamos al Cerro Castor. Fue muy loco porque veía a este espíritu que pinté por todos lados, en los colores del bosque: en el cerro, atrás de los carteles. Y una vez que elegí los colores, se fue”, contó la joven.
“La verdad que la idea del mural era el Hain. La primera que vino fue Leo. Después Florencia, que estuvo viniendo varias clases más. Entonces, dije ‘bueno, les voy a contar la leyenda del Hain de las Mujeres; además, vieron un video de la artista Juana Molina que está filmado con la temática del Hain, y quedaron impactadas. Así que decidieron ir hacia un rumbo más femenino. Además después se sumó Adriana, y Nere; así que ya estaba. Creo que se encausó de una forma casi mágica. Con el primer Hain, que era de las mujeres”, relató el Omar Hirsig, tallerista a cargo.