BUENOS AIRES.- La presidenta Cristina Fernández de Kirchner, rechazó las críticas por no haber hablado durante las inundaciones en la provincia de Buenos Aires y detalló que “en obras hídricas en 2003 no había obras en ejecución, licitación ni en proyectos. Hicimos en estos años 4.880 obras hídricas por 122.387 millones de pesos”, afirmó. “Más de 60 mil millones de pesos fueron solo a la provincia de Buenos Aires”, remarcó.
Sostuvo que hubo 511 obras en todo el país en el marco del Fondo Hídrico nacional, por una inversión de 10.473 millones de pesos. Indicó que “el 81 por ciento se aplicó a obras de defensa contra inundaciones”.
Cristina Fernández aseguró que hubo 2.630 millones ejecutados y 122 millones en ejecución en obras en el río Salado. Al respecto, destacó que hubo 2.300.000 hectáreas recuperadas, los cuales representan 3.000 millones de mayor producción anual. De ellas, 2 millones pertenecen a la provincia de Buenos Aires, “para que cuiden a las vacas, cultiven la soja, el maíz y el trigo”.
Asimismo, indicó que hubo 11 obras ejecutadas, por 1.950 millones de pesos, entre 2014 y 2015 en La Plata, Berisso y Ensenada. “Ojalá que los próximos gobiernos las mismas o mas obras, porque va a ser necesarias mas obras que las que hemos hecho. Pero con que hagan las mismas, sería estupendo”, remarcó.
También destacó la realización de 36 obras hídricas de emergencia para mitigar inundaciones por 138 millones de pesos; la inversión ejecutada por AYSA, en provincia de Buenos Aires fue de 26.714 millones de pesos: 727 obras terminadas, mas de 8 millones de beneficiarios; con el Plan Mas Cerca se realizaron 1.062 obras hídricas, en 1.015 municipios por 8.180 millones de pesos.
“Está claro que lo mas importante fue el factor climático; que va a haber que seguir haciendo obras, seguro. Pero la obscenidad de disfrazarse de día de lluvia e ir al barrio a juntarse con los pobres, no: eso es obsceno”, aseguró Cristina Fernández. “Cuando me tocó ir al Barrio Mitre, en Capital Federal y recorrer las casas que se habían inundado, jamás se me ocurrió montarme en la tragedia de la gente con motivos electorales. Yo cuando hay elecciones trato de ser lo más prudente posible, porque cualquier gesto puede ser visto con un grado de miserabilidad”. Y remarcó que no se puede “sacar rédito de cualquier cosa, menos cuando la gente está tapada por el agua”.