La Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró oficialmente al 2025 como “Año Internacional de la Conservación de los Glaciares“. Además, proclamaron al 21 de marzo de cada año como Día Mundial de los Glaciares a partir ahora.
Se apunta a sensibilizar al mundo sobre el rol fundamental de los glaciares, la nieve y el hielo en el sistema climático y en el ciclo hidrológico. Y además, informar sobre la relevancia que tiene esto en las economías, a nivel social y ambiental.
Por qué este es el Año Internacional de la Conservación de los Glaciares
En diciembre de 2022, la Asamblea General de la ONU adoptó la resolución de declarar este año como Año Internacional de la Conservación de los Glaciares, junto con la proclamación del 21 de marzo.
También se busca compartir las mejores prácticas y conocimientos al respecto. Algo fundamental para abordar las cuestiones relacionadas con el deshielo acelerado de los glaciares y sus consecuencias.
La UNESCO y la Organización Meteorológica Mundial (OMM), en colaboración con los gobiernos y las organizaciones pertinentes, están invitadas a facilitar la puesta en marcha de las iniciativas como organismos principales.
Los esfuerzos de coordinación cuentan con el apoyo de un Consejo Asesor y cuatro Grupos de Trabajo que representan a más de 75 organizaciones internacionales y 35 países.
Los Grupos de Trabajo impulsan la ejecución de las actividades clave previstas para este año, garantizando que cada iniciativa se ajuste a los objetivos generales y alcance una repercusión mundial.
La amenaza del calentamiento global para los glaciares
Según los científicos, el calentamiento global llevó a la desaparición de miles de glaciares en todo el mundo desde el 2000. Si la situación sigue así y la emisión de gases de efecto invernadero no se mitiga drásticamente, al menos la mitad se habrán perdido para 2100.
Entre los que figuran como “desaparecidos”, están el glaciar Pizol, en Suiza (2019), el glaciar Sarenne, en Francia (2023), el glaciar Anderson, en Estados Unidos (2015) y el glaciar Martial Sur, en Argentina (2018).
Impacto en los recursos hídricos y las comunidades locales
La acelerada desaparición de los glaciares no solo afecta el paisaje, sino que también tiene repercusiones directas sobre las comunidades que dependen del agua de deshielo para la agricultura y el suministro de agua potable.
Durante los meses más cálidos, el agua de deshielo de los glaciares ha sido históricamente un recurso crucial en los Alpes italianos.
Sin embargo, en los últimos años se han registrado fluctuaciones peligrosas en el suministro de agua, con inundaciones durante los períodos de deshielo acelerado, seguidas de sequías durante los meses de verano cuando los glaciares ya no pueden aportar suficiente agua.
El impacto también es visible en los ecosistemas circundantes. A medida que los glaciares se retiran, las áreas antes cubiertas por hielo están siendo ocupadas por vegetación, lo que está cambiando el equilibrio natural de la flora y fauna en la región. Se ha observado, por ejemplo, cómo los bosques avanzan hacia cotas más altas, reemplazando los paisajes glaciares que una vez dominaron la región.
FUENTE: Noticias Ambientales.