USHUAIA.- El secretario de Gobierno, Omar Becerra, advirtió sobre la “mirada de permanente oposición de algunos ediles” y pidió “coherencia” en la acción política para evitar “perjudicar a la gran mayoría de los vecinos”; al defender el proyecto de presupuesto municipal sobre lo cual dijo “vamos a brindar la información necesaria”.
Sobre la propuesta de algunos ediles de devolver el proyecto al Ejecutivo el funcionario evaluó que “si no existe la posibilidad de discutir el presupuesto no podremos discutir nada en función de la necesidad y de los requerimientos que tienen los distintos sectores de la comunidad” y observó que “hay ediles cuya mirada fue de permanente oposición, pero tenemos toda la predisposición de dar el debate”.
Becerra dijo que “no va a ser una discusión fácil pero estamos para subsanar cualquier tipo de consulta; si los concejales tienen alguna duda sobre alguna Secretaría no tienen más que solicitar la presencia de los funcionarios ya que es una decisión política del Intendente que brindemos la información necesaria”.
Además, indicó que “hay una mirada seria sobre lo que está ocurriendo en el contexto nacional, provincial y municipal, y me parece que es un momento en el que algunos ediles deben tener una mirada superadora y no estar permanentemente mirando por la ventanita del kiosco sino que deben mirar por la ventana grande de las necesidades de los vecinos”.
El secretario de Gobierno mencionó que en el encuentro parlamentario “también nos encontramos con un inconveniente llamativo porque a veces los posicionamientos de algunos ediles llaman poderosamente la atención, como fue el tema del pedido de baja de impuestos del fondo vial y el de salud”.
Para el secretario de Gobierno “a veces hay algunos que dan la sensación de que tienen Síndrome de Hubris, que es conocido como la ‘enfermedad del poder’ y hace que los que lo detentan cambien. Y a veces tener el poder de una banca no tiene que ver con una mirada seria y coherente, sino que enceguece y no permite ver la realidad”.
No obstante, valoró que “prevaleció la coherencia de la política porque no se puede estar un día, decir una cosa y después hacer otra” y finalmente la propuesta no prosperó.