En sólo dos meses Ushuaia juntó cuatro camiones con donaciones para el Garrahan. El sábado, cientos de vecinos se acercaron a los cuarteles de bomberos de la capital para dejar las tapitas plásticas, papel, latas de aluminio y computadoras en desuso entre otros materiales reunidos desde la última juntada para donar al hospital de pediatría.
El Cuartel Central de Bomberos volvió a ser escenario de la solidaridad de Ushuaia. 
Los dos contenedores donados por Logant, partirán en barco sin gasto alguno para la Fundación. 
Viviana Remy, el gran motor de la Fundación Garrahan en Ushuaia, junto a colaboradores.
USHUAIA.- Un volumen equivalente a cuatro camiones repletos con donaciones partirán desde Ushuaia a Buenos Aires para ser entregados al Programa de reciclado y Medio Ambiente de la Fundación Garrahan, y ser convertidos en recursos para el Hospital de Pediatría.
A pesar de la nieve y el clima adverso, cientos de vehículos cargados de materiales se acercaron al Cuartel Central de Bomberos para dejar las tapitas, papeles, llaves de bronce, placas radiográficas, CD y DVD; gabinetes, monitores y teclados de computadoras que fueron acopiados en los últimos dos meses.
Los organizadores ya tenían asegurada la donación de tres viajes por parte de las empresas Expreso Oro Negro, LOGANT y Cruz del Sur a los cuales se agregó otro container por el volumen de donaciones reunidas.
En esta oportunidad, se duplicó la cantidad de latas de aluminio juntadas en julio, que fueron prensadas y enfardadas gracias a la empresa Cartovip que donó una prensa hidráulica para ese fin. Y la otra novedad de esta juntada, fue que se recibían CPU, monitores y teclados de computadoras, de los cuales también hubo muchas donaciones.
La responsable del programa, Viviana Remy, manifestó que “tuvimos un día con nieve y frío pero con un calor humano impresionante, con muchísima colaboración, tres transportes que se sumaron como Oro Negro, Cruz del Sur y Logística Antártica y con orgullo de que los contenedores de Logística se van por barco con un costo cero, que nuestra tarea es voluntaria y que el hecho de concientizar a la población es muy importante”.
Remy describió las juntadas como una fiesta de la ciudad. “Acá nadie manda a nadie, todos colaboran con el corazón y recuperar todos estos materiales, que no vayan al relleno sanitario, se conviertan en dinero para la salud, que pensemos en el planeta, que es el único que tenemos es algo que nos corresponde a todos, grandes y chicos”.