Invitados por La Fundación Música del Fin del Mundo junto al Coral Makus, la Orquesta Sinfónica Juvenil de Rosario “Proyecto Joven” dirigida por el Mtro. Fernando Ciraolo, brindó 2 conciertos sinfónicos corales en Ushuaia y el sábado presentó un concierto en el Museo Virginia Choquintel, el cual fue organizado por el Municipio de Río Grande.
RIO GRANDE.- El grupo llegó a Tierra del Fuego con el apoyo del Rotary Club Rosario Oeste, que la semana pasada entregó la ayuda que necesitaba para poder realizar esta gira soñada.
La banda formada por el reconocido director, que ensaya de manera habitual en las instalaciones que le facilita el Centro Educativo Latinoamericano, ya se convirtió en un puente de inclusión social para jóvenes talentosos interesados en la carrera musical, que le dan vida y sentido a esta iniciativa.
El maestro Ciraolo y esta orquesta de 29 chicos de orígenes vulnerables ya están en el sur, atravesando una experiencia increíble que seguramente no olvidarán en el resto de sus vidas. Protagonizan el evento que ya culminó.
“Decidimos apoyarlo porque Ciraolo es socio de nuestro club y porque este proyecto es una gran patriada. Va en representación de la ciudad a un evento internacional, y siempre nos interesa ayudar lo que comprende a la juventud y la cultura. Este caso fue un trabajo de toda nuestra agrupación que incluyó a la Rueda Interna”, dijo Ellena, presidente del Rotary Club Rosario Oeste.
La música es un bien social
Repasando el primer año de desarrollo de Proyecto Joven, antes de partir a Ushuaia, el maestro Ciraolo se mostró pleno y satisfecho con el avance de esta idea. “Esto logró generar un espacio participativo, orientado a la inclusión social y para fortalecer vínculos comunitarios. Desde ahí proponemos un desarrollo integral de los chicos que están orientados hacia la música y diversos tipos de expresión musical. Y también trabajamos la creatividad de los jóvenes”, remarcó el director de la orquesta.
Y explicó: “Los chicos siempre traen muchas ganas a cada ensayo, y eso fortalece día a día este proyecto. El arte, y la música en especial, es un bien social, inclusivo, un elemento transformador dentro de una comunidad, A través de la práctica orquestal de la música, otorga la posibilidad de inserción laboral para estos jóvenes, si siguen creciendo en lo técnico y en lo artístico”.
Sobre la chance de viajar a Ushuaia, Ciraolo contó que “teniendo en cuenta lo bien que trabajaron este año, sin pausa, surgió la posibilidad de hacer presentaciones fuera de nuestro contexto, y eso los motivó más aún. Y lo de Ushuaia se dio por coincidencia, conversando con un exalumno mío, que hoy es el secretario de Cultura de Río Grande, Carlos Gómez, quien también está en el tema de las formaciones orquestales. Estos movimientos están relacionados a las que nacieron en Venezuela y se extendieron por toda Latinoamérica. De ahí salió esta chance”, recordó.