Un equipo de profesionales del Centro de Rehabilitación Libertador supervisará técnicamente todos los tratamientos que se brinden en Ushuaia. “Vamos a venir todos los meses”, dijo el kinesiólogo Oscar Alzúa.
USHUAIA.- El director del Centro de Rehabilitación Libertador, Oscar Alzúa, llegó a Ushuaia junto a un equipo de profesionales para brindar asesoramiento técnico en los tratamientos que se llevarán adelante en el Centro de Rehabilitación Ushuaia (CRU) que está pronto a ser habilitado.
“Estamos en vías de inaugurar el mejor centro de rehabilitación de la Patagonia”, afirmó Oscar Alzúa, quien fue jefe del Servicio de Kinesiología del Instituto Fleni, en la localidad de Escobar.
Ya en el tramo final de la obra la ministra de Salud, Judit Di Giglio, junto a su equipo, se reunió con Alzúa para terminar de delinear los primeros servicios que se habilitarán en la flamante institución.
Oscar Alzúa resaltó que “un centro de rehabilitación de este nivel no existe en la Patagonia. Para encontrar algo similar deberíamos viajar a Mar del Plata o quizás Bahía Blanca. Pero no existe un centro de rehabilitación de esta complejidad en la Patagonia”.
El profesional valoró contar una institución de estas características en estas latitudes al afirmar que “ante un caso complejo, como un traumatismo de cráneo, el tratamiento de rehabilitación se podrá realizar en la provincia sin necesidad de utilizar un avión sanitario que derive al paciente a un centro especializado de Buenos Aires”.
Más adelante indicó que “vamos a poder hacer un tratamiento igual o casi mejor que en Buenos Aires porque el paciente no estará desarraigado de su familia y no estará con las dificultades que significa para la familia acompañarlo con gastos de traslado y hoteles”.
“El Centro de Rehabilitación será un hito que se concretó gracias al apoyo del gobernador Melella y la ministra Di Giglio”, subrayó el director de Rehabilitación del Centro Libertador-Fleni, quien además recordó que ese equipo de especialistas colaboró en el armado del Centro de Rehabilitación Mamá Margarita en Río Grande.
Alzúa indicó que “nosotros creíamos que en Ushuaia no debería derivarse para hacer una rehabilitación. No se justifica teniendo un lugar físico y gente entrenada para trabajar en un centro de estas características”.