El establecimiento está cerrado hace más de 50 días. Cansados de una espera que es interminable, docentes, padres y niños protestaron exigiendo que se reanuden las actividades cuanto antes. Hay una supuesta pérdida de gas, que aún no puede ser descubierta.
RIO GRANDE.- Hace más de 50 días que el Centro Terapéutico Educativo está cerrado porque se detectó una pérdida de gas y, además, el piso comenzó a levantarse; a pesar de ser una obra que no tiene más de un año de realizada. Ayer, un grupo de padres y de docentes se hizo presente en el lugar para hacer pública una protesta y solicitar la pronta reapertura del establecimiento, porque allí concurren niños con capacidades especiales que necesitan de un tratamiento terapéutico para poder integrarse en escuelas comunes.
Lamentablemente, el tiempo transcurre, hay alrededor de 50 niños que necesitan tener el centro habilitado, pero la desidia es total. Por el momento se pueden ver algunos trabajadores quitando los cerámicos de los pisos que se levantaron y ahora se espera por saber qué va a pasar con la instalación de gas, porque se está buscando una supuesta pérdida que obliga a Camuzzi Gas del Sur a poner un cepo en el medidor.
Los padres y docentes contaron ayer con el apoyo de la Murga Los Vientosos, que acompañaron con su ritmo la protesta, donde niños y padres portaron carteles exigiendo que no pase un día más sin tener el derecho a educarse. Una de las docentes indicó que “los chicos, al no contar con la terapia, debieron interrumpir las clases para seguir integrados en las escuelas donde concurrían”.
Así, el Ministerio de Educación, a cargo de Sandra Molina, suma un nuevo caso de vulneración de derechos a personas con capacidades diferentes, tal como el que ocurrió en la Escuela de Tolhuin, con el caso particular de un joven que tiene síndrome de Down y que también se vio marginado de recibir una educación adecuada. Por este caso, la funcionaria fue condenada y obligada a adoptar medidas correctivas pero, lejos de hacerlo, se limitó a apelar la decisión judicial, dilatando en el tiempo cualquier solución esgrimida en el escrito de la jueza Silvia Herráez.