El fuerte viento que se registró en la jornada del viernes causó diversos estragos sobre la ciudad norte de la provincia. Una de las consecuencias que se está convirtiendo en un problema que parece no tener solución, es la nube de polvo que se esparce sobre la ciudad cada vez que hay fenómenos ventosos.
RIO GRANDE.- El fuerte viento que se registró en la jornada del viernes causó diversos estragos sobre la ciudad norte de la provincia.
Una de las consecuencias que se está convirtiendo en un problema que parece no tener solución, es la nube de polvo que se esparce sobre la ciudad cada vez que hay fenómenos ventosos.
Según pudo saber El Sureño, en la jornada del viernes estaban pronosticados fuertes vientos con ráfagas de hasta 90 kms/h pero esa marca fue superada en gran parte del día ya que la máxima intensidad se registró a la hora 13:10 con ráfagas de 104 kms/h.
Lo cierto es que en horas de la mañana comenzaron a soplar vientos del Sudoeste que alcanzaron velocidades con valores de entre 50 y 70 Kilómetros y que se incrementaron con el correr de las horas las cuales llegaron a los 104 kms/h. apenas pasado el mediodía.
Desde el Servicio Meteorológico Nacional indicaron que la intensidad del viento comenzaría a disminuir en la mañana del sábado 12.
Este fenómeno causó que, nuevamente, la ciudad de Río Grande se viera afectada por una nube de polvo que es generada en las lagunas Seca y Los Cisnes que se encuentran ubicadas en la cabecera del aeropuerto local sobre la ruta Circunvalación.
Esta tormenta de polvo afecta, principalmente, los barrios Los Cisnes, Vapor Amadeo, Chacra XI, XIII, Aeropuerto y San Martín pero también llega a cubrir toda la ciudad y alcanza zonas alejadas como lo es la Margen Sur.
Si bien las autoridades provinciales y municipales tienen cabal conocimiento de esta situación, nadie ha proyectado alguna solución y el problema continúa.