BUENOS AIRES.- Boca se quedó con otra edición del Superclásico y estiró la paternidad en la disciplina. Con goles de Pipi Giménez, Alamiro Vaporaki y Pablo Vidal venció 3 a 2 a River que supo ir ganando en dos oportunidades con goles de Lucas Mejuto y Nacho Caviglia, que se iría expulsado en el complemento.
Este Súper tuvo algo poco común, en la cancha hubo cinco fueguinos, los hermanos Alamiro y Costantino Vaporaki de Ushuaia más Pablo Vidal de Río Grande defendiendo los colores de Boca Juniors, y Julián Gamarra y Facundo Perpetto, ambos de Río Grande, defendiendo los colores de River Plate.
En la primera mitad se vio lo mejor del Millonario que supo ir arriba dos veces. Abrió la cuenta con un lindo gol Mejuto, luego empató Giménez con una linda maniobra individual, aprovechando un error en la marca de la defensa de River que igualmente volvería a golpear con Nacho Caviglia en esta nueva versión goleadora del experimentado jugador ex Pinocho. Sin embargo antes de cerrar la primera parte llegaría otro golazo, pero ahora del jugador de la Selección, Alamiro Vaporaki que pinchándola por arriba de Javi López haría que el 2 a 2 sea el resultado antes de finalizar el primer tiempo.
La segunda parte era cerrada hasta que una mala salida del Millonario desde un lateral hizo que Caviglia llegue tarde, expulsión y con uno menos los de Pérez no pudieron sostener el resultado. El zurdo Amas habilitó a Vidal y este no perdonó para poner el tercero y definitivo. Boca volvió a ganar un clásico, el primero con Hernán Garcias como DT y como perdió 17 de Agosto en su visita a Estrella de Boedo, El Xeneize sacó más ventaja en lo más alto del Torneo.
Conejo de la galera
Con River ganando 2 a 1, los de la Rivera salieron jugando del fondo con mucha exactitud pese a la gran presión del Millonarios y tras un gran pase en diagonal en busca de Alamiro Vaporaki por intermedio de Tafarell, le permitió al pivot ushuaiense dominar el balón, abrirse hacia la izquierda y picarla con mucha categoría por encima del arquero y establecer la segunda igualdad, ya que los dirigidos por Hernán Garcías siempre vinieron desde atrás en el marcador.
Boca aprovechó el hombre de más, la expulsión de Caviglia le permitió al Xeneize explotar los espacios y no tardó demasiado en conseguir el tercer tanto, el que a la postre le daría la victoria; de la salida del tiro libre, el Millonario logró despejar el balón y mandar la misma al lateral y de ese lateral, Boca construyó la jugada que finalizó en el gol.
El lateral lo realizó Amas buscando a Lucho González, éste le devolvió la pelota rápidamente a los pies del armador quien manejó los hilos del ataque buscando generar los espacios que le podía dar una defensa con un hombre de menos, por ello primero jugó con González, luego con Vidal, el fueguinos ella devolvió y Amas en vez de jugarla al otro costado, volvió a buscar al Conejo quien ingresando por derecha, la cruzó de zurda al palo opuesto del arquero, marcando así no solo el gol del triunfo, sino que su primer gol en Boca.
Así lo vio Pasión Futsal
En el superclásico jugado en Villa La Ñata para la TV, Boca venció 3-2 a River, se afirma en la punta y le sacó cinco unidades al escolta 17 de Agosto, que cayó en su visita a Estrella de Boedo.
Nuevamente Boca volvió a quedarse con el Superclásico. Fue ajustado el 3-2, pero le valió los tres puntos igualmente. En el televisado disputado en Villa La Ñata, los dirigidos por Hernán Garcías lograron plasmar la diferencia en el complemento. Tras la expulsión de Nacho Caviglia (segunda amarilla), Boca con un hombre demás, marcó el 3-2 en los pies de Pablo Vidal.
En la primera parte, River se había puesto las dos veces en ventaja. Primero ante una gran definición de Lucas Mejuto. Y luego con una buena aparición de Caviglia. Martín Giménez y Alamiro Vaporaki habían marcado las dos veces que los de la Ribera equilibraron el marcador en la primera parte.
En la parte final del juego, los Millonarios intentaron empatar con Agustín Crocco como arquero-jugador, pero no encontraron los espacios para quedar en zona de definición. Boca volvió a ganar un superclásico y estiró la racha a 16 partidos sin conocer la derrota ante los de Núñez.