BUENOS AIRES (TELAM).- Los hoteles de los Valles Calchaquíes de Salta son uno de los atractivos salientes de localidades como Cachi, Molinos, Cafayate, Angastaco, Payogasta y Guachipas, donde es posible disfrutar de bellezas como la Cuesta del Obispo, la Quebrada de los Cóndores o el parque nacional Los Cardones en un marco donde el confort se mezcla con las construcciones preincaicas y coloniales típicas de esta zona del noroeste.
Los hoteles de los Valles Calchaquíes ofrecen la posibilidad de descansar, de recorrer los mejores viñedos y bodegas de vinos de altura, de jugar al golf, de acceder a tratamientos de belleza y de conocer las mejores vistas de las serranías y los cursos de agua de la zona.
Además, en la mayoría de los casos cuentan con actividades y con atractivos temáticos destinados a un segmento particular de turistas, por lo cual muchos desarrollaron propuestas muy novedosas.
El ministro de Cultura y Turismo de Salta, Mariano Ovejero, señaló a Télam que «la infraestructura hotelera mejoró en los últimos cinco años» y afirmó que este crecimiento «fue de la mano de instalaciones más confortables y con servicios de calidad internacional».
Circuito turístico imperdible
Ignorando los límites geográficos de Salta, Tucumán y Catamarca, el Valle Calchaquí es una exquisita zona geográfica de más de 500 kilómetros de largo caracterizada por imponentes cordones montañosos a ambos lados de su recorrido, una fructífera zona vitivinícola con exclusivas cepas y una riqueza histórica y cultural de enorme valor patrimonial.
Pueblos como Cafayate, Cachi, las Ruinas de Quilmes, Amaicha del Valle, Santa María, Tafí del Valle y Molinos se destacan en un circuito turístico imperdible que puede recorrerse entre 3 y 10 días.