BUENOS AIRES (NA).- Después de esperar más de una hora, el árbitro Darío Herrera decidió suspender anoche el partido que igualaban sin goles Boca y River en La Bombonera, por la revancha de los octavos de final de la Copa Libertadores, luego que futbolistas visitantes fueron atacados con gas pimienta que les arrojaron cuando salían a disputar el segundo tiempo.
El hecho ocurrió en el ingreso de la manga de acceso del vestuario a la cancha, donde explotó una bomba de gas pimienta que impactó en el rostro de los jugadores de River, al parecer unos dos hinchas colocaron el gas pimienta delante del ventilador que infla la manga y así se dispersó cuando salían los futbolistas del elenco “millonario”.
Leonardo Ponzio, Matías Kranevitter, Sebastián Driussi, Ramiro Funes Mori y Leonel Vangioni, entre otros, fueron los más afectados por la bomba de gas pimienta, que les irritó los ojos y manchó el rostro y el cuerpo con color naranja, prueba de la agresión que recibieron.
El empate sin goles le permitía a River avanzar a cuartos de final de la Copa Libertadores, donde espera el Cruzeiro brasileño.
Asimismo, una fiscal que intervino de oficio pidió las cuatro o cinco camisetas de los jugadores afectados para investigar el hecho y las mismas fueron retiradas por personal de la Policía Federal.
Primer tiempo sin goles
Con mucha contracción para la marca con el fin de evitar las combinaciones del rival, River hizo negocio en la primera parte.
Al igual que en la ida, el equipo de Marcelo Gallardo exhibió una muy buena presión alta y neutralizó casi siempre a su adversario, que sólo tuvo una chance clara para marcar en los pies de Daniel Osvaldo.
Un drone polémico sobrevoló el estadio
En pleno escándalo por la agresión con gas pimienta a los jugadores de River por parte de un grupo de hinchas de Boca, se produjo una vergonzosa situación cuando un drone con el “fantasma de la B” sobrevoló y hostigó a los futbolistas “millonarios”.
El aparato partió de la popular que está detrás del arco que da al Riachuelo y llegó a posarse a pocos metros de la cabeza de los jugadores de River, que incluso le arrojaron un pelotazo, sin acertarle, lo que provocó el “ole” de la parcialidad local y en medio del nerviosismo porque los jugadores visitantes no podían recuperarse del cobarde ataque.
Después de algunos minutos, y ante el irresponsable festejo de los simpatizantes de Boca, el drone volvió a descender al lugar de donde había partido, la tribuna general más baja de lado que otrora ocupaban los visitantes.
Tras la suspensión, la Conmebol decidirá en qué condiciones continúa el decisivo encuentro. En tanto, se tornará fundamental el informe del árbitro Darío Herrera.